Nulla Caritas Sine Iustitia: Denuncia por Genocidio vs. Rosario Robles Berlanga

Gaceta Parlamentaria, año III, número 575, martes 22 de agosto de 2000

DE JUICIO POLITICO, PROMOVIDO POR EL C. LUIS DE GUERRERO-OSIO RIVAS, EN CONTRA DE LA C. ROSARIO ROBLES BERLANGA, JEFA DE GOBIERNO DEL DISTRITO FEDERAL

(El texto de transcribe tal como aparece en la copia proporcionada a Gaceta Parlamentaria)

A LA CÁMARA DE DIPUTADOS DEL CONGRESO DE LA UNIÓN. PRESENTO DENUNCIA POR GENOCIDIO Y TRAICIÓN A LA PATRIA CONTRA LA Cª. ROSARIO ROBLES BERLANGA, INCURRIDOS EN SU PRESENTACIÓN A LA ASAMBLEA LEGISLATIVA DE REFORMAS PARA DESPENALIZAR ADICIONALMENTE EL ABORTO.

Luis De Guerrero-Osio y Rivas, por mi propio derecho, y con domicilio para recibir notificaciones en Cerrada de Salamanca Nº 7, departamento 1, Col. Roma, 06700 en México D.F., comparezco y digo:

1. Con fundamento en la noticia aparecida el 10 del presente en el Universal, y que deberá quedar confirmada por la Asamblea Legislativa, mi denunciada se propone despenalizar el aborto cuando el embarazo ponga en peligro la salud de las mujeres, cuando para comenzar, resulta hasta de infantil comprensión que todos los embarazos "ponen en peligro" la salud de las mujeres, dado lo cual la Cª. Jefe de Gobierno del Distrito Federal no solo pone en peligro, sino que solicita que la vida de todos los fetos sea llevada al matadero, cuando, como es obvio, una nación sin presente y futuro fetal es una nación sin futuro alguno, como no sea el de seguir a los dinosaurios camino a la extinción.

2. Sus dinosáuricas tendencias, además de cuadrar con lo sancionado en los artículos 123 y 149-Bis del C.P.F., da lugar a proponer que en el procedimiento al que convoco, en vez de dársele el título de ciudadana, pueda dársele el honroso título de dinosauria dadas sus proclividades y "amorosas" aficiones.

3. Los cargos no dejan lugar a dudas en consideración a su sustituir los que eran de verdad procedentes y cuyos fundamentos a continuación enumero:

a. El feto humano, o bien es humano, o no lo es.

b. Sí es humano, el feticidio, amerita la pena correspondiente por homicidio con agravantes. (Incluyéndolo en homicidio y eliminando los artículos correspondientes al "aborto"- lo que hubiera sido obligado).

c. Sí no es humano, no cae bajo el derecho penal, sería un asunto meramente moral.

d. Como asunto moral, tampoco habría pena adicional, ya que la sanción está prevista por el sexto mandamiento.

e. De esta manera, ES TODO O NADA. Pena completa, entre 30 y 60 años de cárcel, o penalización cero.

f. No hay lugar a términos medios, no hay lugar a tibiezas tratándose de la supervivencia del pueblo de México para que luego nos anden mendigando el voto. ¡Méndigos mendigos!

g. Los tibios son los más culpables del feticidio genocida.

h. Las penas "acomodadas" menores a las correspondientes al homicidio con agravantes (30 a 60 años) dan idea de que el feto todavía no es humano, que es solo un mazacote de células, ante lo cual, el argumento sobre la "pobre muchacha" que respalda los derechos sin límite a fornicar -tan irresponsablemente como se le antoje- de la "pobre muchacha", saldrán siempre triunfantes. Como "medio humano" NO EXISTE, la única explicación son las dinosáuricas proclividades de la Dª Robles Berlanga similares y conexas.

i. El truco semántico está en la importación del término abortion. El que se refiere al aborto natural no deseado en inglés se llama miscarriage, por tanto, el término castizo y jurídicamente válido que corresponde es feticidio. Ya es hora de comenzar a llamar a las cosas por su nombre. feticidio concuerda con homicidio.

j. Para los medios de comunicación, y demás perversos que se hacen cargo de su apología y propaganda, penalmente les corresponden los cargos de genocidio y traición a la patria junto con el delito de fraude por el engaño de hacer creer que en el vientre materno solo se es huevo de dinosaurio. O les correspondería el de complicidad en cada feticidio (como homicidio) que aparezca en las estadísticas (pena aún mayor).

k. Es obligación de todo ciudadano comenzar a hablar con la autoridad del derecho penal ante HECHOS PENALES, para no dar lugar a que se confundan con SITUACIONES MORALES. Esta es su obligación para ser VERAZ, EN VEZ DE CONFUSO Y NECIO.

Protesto lo necesario.