lunes, 19 de junio de 2000

DENUNCIA CONTRA EL C. PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA DR. ERNESTO ZEDILLO Y PONCE DE LEÓN ANTE LA CÁMARA DE SENADORES POR GENOCIDIO Y TRAICIÓN A LA PATRIA.


Luis De Guerrero-Osio y Rivas, ciudadano de la República, con domicilio para recibir notificaciones en la Cerrada de Salamanca Nº 7 depto. 1, comparezco y digo: -----------------

¡Senadores! Este año se cumple un ciclo de la historia patria. Un ciclo de 178 años de torpezas, revoluciones, asaltos y peculados bajo el signo de la masonería. Ciclo que partiendo de la A en Santa Anna se cierra con la Z de Zedillo. Como veremos, en las traiciones de Santa Anna figura prominentemente Alejandro Atocha, con doble A, y teniendo a Fox (Zorro en español) y Zorrillo, si a Zorro sumamos Zedillo para un híbrido, tenemos doble Z, y algo de buen humor. En resumen: Tres A se cierran en tres Z, y aunque una Z esté forzada en híbrido, la coincidencia es demasiada para ser solo fortuita. Mucho nos dice a los mexicanos, y considerando lo que demostraré en esta comparecencia, o tendremos un cambio más allá de lo esperado, y altamente positivo, ¡o será el Apocalipsis! Hay un ciclo iniciado el 2 de diciembre de 1822 con el levantamiento de Santa Anna en Veracruz inaugurando asonadas y pronunciamientos, fratricidios, peculados y fraudes, ciclo que habrá de cerrarse también a principios del próximo diciembre con un nuevo gobierno, y con la apertura de un nuevo ciclo. Que nadie dude que el cambio partirá de la sepultura de las aberraciones que aún hoy proyectan a la nación hacia la tumba. ¡Aprendamos de la historia y corrijamos a tiempo! ¡Que aún es tiempo!

Juzgar a un presidente dejando enferma a la nación sería tan torpe cuanto ocioso. La ley es también luz, y sus lecciones no pueden apartarse de los juicios. Más luminosos cuanto más grande es el caso. Y hoy día, más instructivo cuanto más contradictorio de la opinión pública

¡Ciudadanos! El ciclo se está cerrando con la más decidida proyección hacia el abismo. ¿Qué no vieron ustedes el debate entre los seis que se nos proponen como candidatos a la presidencia? ¿Acaso no se percataron que uno solo de entre los seis planteó los problemas más aberrantes pero que se quieren hacer valer contra todo lo humano en el hombre hasta la extinción del hombre? Uno solo habló por el Diablo sin que ninguno de los otros cinco se atreviera a hablar por Dios. Los otros aparentemente papaban moscas, inconscientes de Dios y desapercibidos del Diablo Rincón Gallardo. Y no era cosa de agua bendita, sino de estricto derecho, pero nada preocupaba a Rincón, ya que el derecho había naufragado en la tolerancia de Zedillo, esa Z final del recorrido, que ha sido finiquito, y epitafio del derecho.

En ese debate entre seis, tres representaban la historia de México por sus nombres: Estaba Porfirio recordándonos el Porfiriato, la dictadura que sintetizaba el liberalismo masón que nos dejaron Gómez Farías y Santa Anna a través de Juárez. Estaba Cárdenas, doble y trágica historia de México con Lázaro y con Cuauhtémoc, Camacho, recuerdo del General con el que el sistema compensara por los excesos marxistas de Lázaro e iniciara la época de paz que Echeverría y sucesores volverían a la anarquía masónica para renovada división de los mexicanos. Tres anacronismos sin idea novedosa. Dos partidos viejos presentando nombres nuevos. Uno con el señuelo de un falso cambio, otro con el señuelo de cambiar al PRI, y ninguno de todos con siquiera el precedente de haber exigido, vaya, ni siquiera apoyado la aplicación de la ley para el único cambio que interesa como mínimo: meter a los bribones que abundan en todos los partidos a la cárcel para liberar, auténticamente, a la población ¡Cómo si el sistema político estuviera compuesto por blancas palomas!. Y el Diablo Rincón exigía, y ponía, a los cinco en evidencia: no podemos aceptar, repetía, y solo lo masónico le era aceptable. Los otros cinco mostraban, quien más, quien menos, su beneplácito. Todos, además, por la educación laica. Educación que deja fuera los valores del espíritu y de la razón. Educación apropiada para bestias. Tan democrática al cerrarle las puertas a Cristo, que cualquiera diría que en esta nación no hay cristianos. Y como quedó demostrado, no los hay aunque presuman de ello, ¡pero solo en los partidos políticos!

En artículo de La Crónica del 13 de junio de 2000, “Las memorias póstumas de Elías Nandino”, Salvador Novo es acosado amablemente por una dama que le pide que participe: “Ay, señor, por favor, tome algo, haga algo”, y como no lo conocía, le preguntó: “¿Usted qué es?”, y Novo le contestó inmediatamente: “Joto”. La señora abrió más los ojos, se avergonzó y le pidió: “Entonces no haga nada, por favor” Pero en unos baños públicos ante igual acusación escrita en la pared “debajo de su nombre, puso el nombre del Secretario de Educación con la misma acusación y el de los altos empleados”, y como es bien sabido, contra toda decencia y prudencia, nunca han tomado en serio, en política, el consejo de la dama. Nunca se han avergonzado, y siempre han hecho algo. No hay mejor garantía para la educación laica que hacerla monopolio exclusivo de jotos para arrojar a la nación al basurero. ¡Cuánto odio a México! Así maldice la ley la tolerancia: Después de señalar en su artículo Art. 8º que, “las acciones u omisiones delictivas solamente pueden realizarse dolosa o culposamente”, el Art. 9º del Código Penal Federal establece: “Obra dolosamente el que, conociendo los elementos del tipo penal, o previendo como posible el resultado típico, quiere o acepta la realización del hecho descrito por la ley,” De esta manera condena el Código Penal la TOLERANCIA de la que no para de hacer gala el C. Zedillo. No solo ha tolerado el genocidio de nuestro pueblo de lo que he dejado constancia en mis casos ante la Cámara de Diputados en las dos legislaturas consecutivas de su sexenio, sino que ahora tolera al partido único de la masonería en sus seis disfraces electorales para engañar al pueblo de México con la posibilidad del cambio. Sí, cambio, PERO DEL MASÓN DE AQUÍ, AL MASÓN DE ALLÁ.

---------- La democracia del partido único del Diablo. -----------

Y, obviamente, ni el partido único es el PRI, ni radica el problema en que alguien se robe más del 50% de los votos. ¡El problema es que YA se robaron mucho más del cincuenta por ciento de la realidad! Esto solo podemos calificarlo de demencia social, ¡a las pruebas!: Denuncié oportunamente ante la Cámara de Diputados en mi escrito del lunes 9 de noviembre de 1998 (en seguimiento de mi caso contra el actual Procurador General de la República Jorge Madrazo Cuéllar) que el problema de la inseguridad generalizada y en aumento, es atribuible a la colusión de policías con agentes del Ministerio Público, y de éstos con jueces. Asunto que permite suponer que mucho más de la mitad de los presos son inocentes. Están ahí ocupando el lugar de muchos culpables que dan tajada a las autoridades corruptas que los dejan libres para que sigan robando para enriquecer aún más a los corruptos del sistema represivo. Estos inocentes que ingresaron solo para que los corruptos llenen el número de arrestos requerido para demostrar que trabajan, saldrán a vengarse de la sociedad, graduados de cárceles que son escuela de delincuentes. De esta manera la casi totalidad de la justicia se sustrae a la realidad penitenciaria para aflorar en cuanto tal como incrementos en la criminalidad. En febrero y marzo de 1998, la BBC de Londres publicó varios artículos: “Freemasons - moral guardians or centre of corruption? “ (5 de mar.98)¾“New judges must declare masonic links” (17 feb. 98) y “Freemasons and the police” ligando al crimen organizado con la masonería, y reglamentándose la obligación de los jueces y policías que pertenecieran a la masonería de declararlo a las autoridades. La masonería, organización altamente secreta solo puede tener fines criminales. Por medio de la masonería, el crimen organizado desde narcosatánicos hasta autoridades públicas penetra las más altas esferas del poder, domina la sociedad y permanece impune. Y la criminalidad está en aumento en el mundo entero. Crece como cáncer, e infiltra, de manera ya descarada, todo el aparato político-informativo hasta reducir las naciones a escombros. No necesitan los ingleses venir a platicárnoslo. ¡Lo estamos viendo y viviendo los mexicanos!

Ante lo extraordinario del caso veamos otros ejemplos. Y el primero, para no dejar lugar a dudas, es el hecho, monstruoso, de que hay un solo individuo facultado para perseguir todos los delitos federales, dentro de los cuales se cuentan el genocidio y la traición a la patria, además de todos los derivados del narcotráfico. Por razones de lógica mínima los delitos más graves concebibles deberían facultar a todo ciudadano cuerdo para ejercer bajo su responsabilidad personal, y ante cualquier juez, la acción penal correspondiente con las pruebas en la mano. ¡Pero no! El monopolio individual es constitucional. Que el Procurador General de la República tenga subordinados a cargo obviamente no rompe el monopolio y le ha permitido “suicidarlos”, ¾como ya vimos en el caso de su subordinado quien después de “pegarse un balazo” en el paladar tuvo tiempo de juntar las manitas entre las piernas y posar para la foto. Un solo traidor, un solo masón, y las puertas que debían cerrarse a los enemigos de la patria se abren de par en par al genocidio, a la traición a la patria, al tráfico de pornografía y otras drogas. Un solo hombre, y la realidad exigible en defensa de la patria se vuelve totalmente irreal. Despojo total equivalente a cambiar el precepto no matarás por el de matarás...a México.

----- La tolerancia al mal es intolerancia al bien, y viceversa. -----

¡Representantes! En ese carácter no pueden desconocer ni la ley ni la historia. Ni papar moscas con los cinco, ni mucho menos cerrar filas con el sexto para aniquilar a México. La grotesca y absurda idiotez y la absoluta maldad son inseparables. Así, se lamentaba Rincón: “Rechazamos la intolerancia y el abuso que han crecido en México ante el beneplácito de partidos como el PRI y el PAN, no podemos aceptar que queden impunes asesinatos de homosexuales como los ocurridos en Chiapas... no podemos aceptar un país donde el gobierno panista de Baja California obliga por encima de la ley a una niña de catorce años a continuar un embarazo producto de una violación, no podemos aceptar que un solo grupo utilizando la fuerza del gobierno imponga su moral y su visión del mundo a todos los ciudadanos, en este país somos mucho más que dos, y exigimos respeto para la diversidad.”¾ Defender a los jotos y asesinar a los fetos, para un México con cero población e igual futuro. Rechazamos la intolerancia: no podemos aceptar. Rechazamos la intolerancia, no podemos aceptar. Rechazamos la intolerancia, no podemos aceptar, etc., etc., ¡Etcétera! El sonsonete del Diablo. ¡Admírense los que sepan leer! ¡Váyanse de espaldas los que sepan pensar! Rincón del PDS, Partido de la Demencia Social.

He aquí a quien olvidó salir en el momento apropiado en defensa de nuestros pobres braceros cazados como bestias por granjeros de Arizona y por la “migra” por el “delito” de buscar el pan para su familia a costa de jugarse la vida, porque no son los hombres valientes y moralmente sanos los que quiere proteger el Diablo y sus servidores, sino esas encarnaciones del Diablo de los homosexuales.«Este (el Diablo) era homicida desde el principio, y no se mantuvo en la verdad, porque no hay verdad en él;...» (Juan 8:44). Estas líneas del evangelio son aplicables al Diablo y a los homosexuales. No hay verdad en ellos ni en lo más intimo y elemental de su propia sexualidad ni de la ajena. ¡Hasta ese grado!

La tolerancia llevada a los extremos de la demencia.

Se sustrae siempre más del 50% de la realidad.

Ante el problema del aborto, el feto es declarado inexistente para privarlo de todo derecho a la vida. Ante el problema de las drogas los EE.UU. sacan listas de doce narcotraficantes pero todos ellos son de, y operan del, Río Bravo hacia el sur; y para acreditarse los jotos como humanos, con “derechos humanos”, niegan la existencia de la mujer para sus fines prácticos y las lesbianas a los hombres para los mismos fines. En todos estos casos estamos hablando de más, ¡de mucho más del 50% de la realidad sustraída!

En el caso del feticidio están los derechos a la vida del feto, y los derechos del padre del feto a su hijo, y los derechos de la nación a la existencia productiva y quizás genio a futuro del feto, los derechos mismos de la mujer a las glorias de la maternidad y a no mancharse las manos de sangre en destrucción de su conciencia y de su dignidad, además de la sacralidad de la vida ¾tan opuesta a la educación laica propuesta por los seis como cultura fundamental. ¿Cómo puede justificarse que se imponga pena de muerte sin siquiera saber a quien se mata? ¿Qué se corte una vida en su raíz donde ni siquiera hay pena de muerte? ¿Qué se pretenda que una mujer embarazada no lleva a un ser humano viviente en su seno, y que por serlo este ser humano tiene derechos superiores a los suyos propios? Donde esto no se admite ¡no hay corazón de madre ni grandeza de mujer!

Los primeros días de junio trajeron una noticia heroica. Una mexicana se lanzó con su niña recién nacida en brazos a cruzar el desierto del otro lado del Bravo. Indocumentadas, con tan solo dos litros de agua, la madre murió de sed al conservar toda el agua para su hija. Verdadera mexicana. Verdadera mujer. Y la niña sobrevivió. ¿Qué clase de ley, qué clase de derechos humanos podrían equiparar a esta heroína digna de un monumento, con hembras de placer que abortan a sus hijos asesinándolos para seguir fornicando en vez de dar la vida por ellos? ¡Ninguna! Y Rincón ni podía, ni quería, aceptar un mínimo de realidad. La tiene vedada el Diablo a sí mismo y a sus seguidores. ¡Dementes!!!

No podemos aceptar ¾decía el intolerante hijo del diablo¾ que un solo grupo utilizando la fuerza del gobierno imponga su moral y su visión del mundo a todos los ciudadanos, en este país somos mucho más que dos, y exigimos respeto para la diversidad.”¾ ¡demente exigente! porque solo hay dos espíritus que se disputan el alma del hombre, el Espíritu Santo y Satanás, y porque no podemos tener más que una sola ley, y esta, o será siempre la ley de Dios, o terminará en lo que la bestia pretende, en ser ley del Diablo, para matar inocentes y colocar en el poder a los más aberrantes degenerados encabezados por los sofistas como él. Ciertamente, que cien millones son “mucho más que dos” pero cuando la división del país es solo entre hombres y jotos ¡se queda en dos! Cuando la división del país es entre madres mexicanas y hienas abortistas, ¡se queda en dos! Cuando la división del país es entre la ley moral y su destrucción ¡Se queda en dos! Es embustero por tanto hablar de más de dos. Y ni hay más de dos, ni mucho menos derecho para sofistas y para jotos porque la ley es una.

En cuanto a “que un solo grupo utilizando la fuerza del gobierno imponga su moral y su visión del mundo a todos los ciudadanos”, ¿Cuándo ha sido de otra forma? ¿Cómo podría ser de otra forma? La ley no puede contradecirse como pretende el inmundo, nunca ha habido leyes “tolerantes”, toda ley es coercitiva. Pretender leyes tolerantes es pretender el derecho a matar, a cometer genocidio, su derecho al canibalismo, a la jotería y a degradaciones sin fin para el fin del hombre. Jamás entenderá la bestia que el grupo de intolerantes que lo abominan ha sido el único a través de la historia que ha tenido moral y visión, el único digno de respeto, grupo tan bien representado por Marco Tulio Cicerón, el romano, y patriota por antonomasia:

El poder y la ley ¾decía él contra los Rincones de su tiempo aspirantes al poder¾ no son sinónimos. En verdad, con frecuencia se encuentran en irreconciliable oposición. Existe la ley de Dios, de la cual, nacen todas las leyes justas de los hombres; y conforme a las cuales los hombres deben vivir para no morir en la opresión, en el caos y en la desesperación. Al separarse de las leyes eternas e inmutables de Dios, establecidas antes de la creación de los soles, el poder de los hombres es perverso sin importar la nobleza de las palabras o los motivos apremiantes con que se quiera justificar su imposición. Los hombres de buena voluntad, conscientes de la Ley dada por Dios, se opondrán a los gobiernos cuyas normas son humanas, y, si desean sobrevivir como nación, destruirán al gobierno que intente regir por capricho o por el poder de jueces venales.

¡Si desean sobrevivir como nación no caerán en la trampa de la tolerancia! ¡No toleraran lo que pretende el diablo Rincón y sus comparsas! ¡Se opondrán como los hombres si quieren sobrevivir como nación!...

¡Nunca había habido mayor demencia que la expresada abiertamente por Rincón del Partido de la DEMENCIA Social para impedirnos sobrevivir como nación.

¡La tolerancia es quimera! ¡La tolerancia es utopía como aquí se ha demostrado!

Nuestros braceros no merecieron mención de Rincón y tampoco han tenido defensa. No podía utilizarlos este diablo por no servir como ejemplo de la “diversidad” que defiende. Hombres, mujeres y niños, con frecuencia niños solos, cruzan la frontera para buscar sobrevivir a la miseria. Hay reportes de la degradación humana de las autoridades y sus repercusiones sobre los indocumentados en ambos lados de la frontera. Véase el “Amnesty International ¾Report¾ AMR-51/03/98, May 1998, United States: Human Rights Concerns in the Border Region With Mexico.” Por razones políticas obvias, demostradas poco ha en la vergonzosa reunión de gobernadores fronterizos la verdad no se dice y menos en época de elecciones. Pero no se requiere de demasiada memoria ni de demasiada imaginación. Las noticias salen, y después se acallan. Hasta que un desesperado tiene la mala ocurrencia de poner precio a la cabeza de cualquier agente fronterizo en diez mil dólares para agravar la situación. ¿Qué defensa pueden tener los que mueren cruzando ríos crecidos y desiertos sin agua ¾para que luego el vital líquido les sea negado a partir del arresto¾ de violadores, asesinos y toda clase de degenerados y cobardes armados. Ni siquiera es posible cumplir con leyes sanas que reclama Amnistía Internacional en el escrito citado como que la revisión corporal sea efectuada por personas del mismo sexo. ¿Qué decir de niños y jóvenes “revisados” por los homosexuales tan caros al infame Gilberto Rincón Gallardo? ¿Qué decir de niñas y mujeres “revisadas” corporalmente por las lesbianas de la “diversidad” tan promovida por él?

Que una mujer sea violada ¿justifica el aborto intencional del feto como pretende Rincón?

El feto no es el culpable para que se le aplique la pena de muerte, como los dementes pretenden, pero además, ha sido tan grande el número de mujeres violadas a través de la historia, que si se hubiera apelado al aborto por causa de su violación habría pocos habitantes en el mundo. Pero más obvia resulta la intención patente en despenalizar en cualquier forma, cuando lo procedente es penalizar mayormente con entre 50 y 100 años de cárcel para todo feticidio. Despenalizar pretenden, para así justificar el feticidio (aborto). Se pretende “la liberación” de la mujer para fornicar a placer, su degradación opuesta a la grandeza de una madre por los que ni a madre llegan ¡hijos del Diablo! Dejar su moral a la par de cualquier perra, poner su dignidad por debajo de una perra, porque ni las perras, ni las leonas, son capaces de matar a sus crías. Hacer de la mujer hienas envilecidas para exaltar a los jotos y poner fin a la humanidad. ¡Para pasar del genocidio al humanicidio! Todo este movimiento a favor del aborto es complot de jotos y lesbianas para degradar y hacer repulsiva a la mujer.

¡Y bestialidad sobre perversidad! Como no pueden decir que a mayor daño menor penalización, la alternativa es recurrir a invertir la dirección del tiempo, como si todos nos fuéramos haciendo más jóvenes. Y así está asentado en los tipos penales relativos al feticidio mal nombrado “aborto”: castigar el feticidio con unos tres años de cárcel como si solo fuera de tres meses de vida de los que se está privando a la persona, los anticonceptivos se venden entre medicamentos como si fuera de tan solo instantes de vida de los que se está privando por ese medio a generaciones enteras. Por lo demás, como de lo único que se trata es que todos los humanos se dediquen a fornicar y matar sin límites ni remordimientos para acabar con toda forma de conciencia y de tabúes morales, como con el tiempo en reversa las mujeres recuperarían su virginidad a cada instante ¡ni modo que los jotos no recuperaran su virilidad y dignidad a cada instante para poder cuadrar dentro de “derechos humanos”!, lo que daría certificado de ángel no caído, y hasta aureola con olor a santidad al diablo Rincón para condena del CGH y certificado de inocencia por resurrección de nuestros pobres braceros a los granjeros de Arizona. ¡No quieren creer ni en Dios ni en el Infierno, ¿pero que tal en estas burradas de los masonsones de la masonsonería?! Lo que nos devuelve al porqué estamos como estamos de la historia nacional, y a cerrar este ciclo de nuestra historia CONDENANDO EL MAL PARA SALVAR A MÉXICO ¡EN VEZ DE TOLERAR EL MAL PARA CONDENAR A MÉXICO!

¡Y no para aquí el análisis de la demencia!

Pasar a los narcotraficantes lo confirma. Al cruzar la frontera la droga aumenta entre 10 y 100 veces su valor. Hasta el 90% de las utilidades se distribuyen en los EE.UU., no entre los que se mencionan de acá, sino entre los potentados financieros, judíos y masones que controlan la política estadounidense. A esos no se les denuncia, ni se les menciona. Así son de poderosos mientras que los hispanoamericanos cargamos con la culpa de todo a los ojos del mundo. ¿Quién sustrajo más, mucho más del 50% de la realidad y de los dólares?

La criminología ha estudiado desde hace más de cien años el problema de las máximas aberraciones humanas, aquellas que son propias de los homosexuales. Sus crímenes por celos desbordan la bestialidad misma. Son sanguinarios y bestiales como ya humanamente ni pueden ser concebidos, ni les corresponde el nombre, ni se les puede ya ¾sin la más grave ofensa al hombre¾ clasificar. Adicionalmente a los celos anormales sumados a las mayores degradaciones está el caso del famoso Jeffrey de Milwakee, homosexual, asesino y caníbal que al ser capturado guardaba como trofeos tres cabezas humanas en la congeladora y dos en el refrigerador. Sí, se los comía. Lo único que faltó a los seis candida-tos encabezados por el tal Gilberto Rincón Gallardo fue lanzar al aire los derechos de los caníbales, y que una comisión de “derechos humanos” salga a defender el canibalismo. ¿O será que les falta tolerancia zedillana? Para colmos, ya se han organizado de múltiples maneras alentados por las fuerzas siempre aberrantes de la masonería. Lanzan ahora ataques por los medios contra los “homófobos” como llaman a todo aquel que les combate ¡y váyase de espaldas el mundo! Ahora acusan a los “homófobos” de cometer contra ellos “crímenes bestiales”, ¡idénticos en todo a los que son tradicionales entre ellos! Para que los “homófobos” tengan que cargar con los crímenes de los homosexuales. ¡Bonito cuento!

La homosexualidad es el peor cáncer social concebible.

Discriminan por igual el todotolerante Presidente, el intolerante diablo Rincón y su diablesa Tere Vale contra los hombres de este país y a favor de los homosexuales, pretendiendo que podemos ser a la vez una nación de hombres y jotos, tal y como si pudiéramos ser a la vez hombres y jotos. Peor aún. Este gobierno se esfuerza en combatir el bien a favor del mal, en combatir al SIDA en vez de combatir penalmente a los homosexuales fuente del SIDA. De esta manera, queda viva la fuente del SIDA sin que se encuentre remedio al SIDA y, degenerados infames que viven para la degeneración, llevando en lo más profundo de sí el odio a toda moral y a toda ley, provocando repugnancia en todo ser moralmente viable, siendo dados muchos de estos jotos a violar niños, puedan aumentar sin freno sus números y delinquir impunemente. El SIDA es un don de Dios para que no tengamos que imponer la pena de muerte o caer sobre estos demonios como turba enfurecida. El SIDA se combate en el mundo en beneficio de los jotos y del genocidio. Si Sodoma y Gomorra hubieran sobrevivido al fuego del cielo para extender su vicio sobre la faz de la tierra ya no habría humanidad. Homosexualidad es genocidio. Esta perversidad es delito, y promoverla, aún llamando a la tolerancia, cae bajo el Art. 149 Bis del Código Penal Federal. Pero este cáncer social no se combate ¾se combate por el contrario al SIDA¾por ser el reducto fundamental de la masonería que así puede conservar su carácter secreto. No puede ser infiltrada en sus esferas de mando por nadie que no sea homosexual.

En cambio, los héroes, ¡olvidados!

A nuestros braceros, hombres, mujeres y niños se les maltrata, viola y hasta asesina a pesar de no llevar armas. Se les asesina, por tanto, cobardemente. Tan impunemente que el Presidente Zedillo no es capaz ni de exigir a los gringos que se consigne por homicidio a los granjeros homicidas que presumen de sus cacerías como “patriotismo”. Tan cierto que tienen que escenificar el teatro de una convención de gobernadores de los estados fronterizos de ambos lados para negar que haya habido muertos. Si nuestras “autoridades democráticas”, supereficientes y cumplidas no les alcanza la voluntad, las entendederas, ni el presupuesto para dar con los homicidas de Colosio, del Cardenal Posadas, ni el de Paco Stanley, teniendo a mano los cadáveres, y todos los elementos necesarios, ¿que decir de la suerte ignorada de cientos de miles de los cuales no tenemos noticia saliendo sin papeles, sin boletos, sin pasaporte, sin que haya siquiera registro de su partida habiendo 3111 Km. de frontera? Tan solo en fechas recientes, tras la muerte de dos compatriotas, uno por haber supuestamente intentado quitarle la macana al débil tejanote lo que provocó a este último a sacar la pistola y matarlo. El otro, muerto de un balazo cuando se hallaba del lado mexicano de la frontera por el guardia fronterizo al que arrojó una pedrada. Ambas, piedra y bala cruzaron la frontera. Con razón fue urgente la reunión de gobernadores fronterizos ¡para negar que hubiera habido hasta la fecha un solo muerto!

Mientras tanto, el C. Zedillo ha conservado en su puesto a dos Procuradores Generales de la República para que los artículos 123 ¾traición a la patria¾, y 149 bis ¾genocidio¾ se queden en piezas de museo para alentar a Rincón y sus secuaces a dar la cara y exhibir su defensa a las aberraciones más graves en lo sexual, y su amor al feticidio. Aberraciones nacidas de la tolerancia de Zedillo y su Procurador General de la República ¡que no nos van a permitir sobrevivir como nación! Tolerancia que siendo grave por definición cuando pretende borrar toda diferencia entre el bien y el mal, entre la legalidad y el delito, se vuelve doblemente monstruosa al defender el satanismo.no podemos aceptar ¾afirmaba intolerante el patán en el nombre de Satán¾ un país donde el gobierno panista de Baja California obliga por encima de la ley a una niña de catorce años a continuar un embarazo producto de una violación”. ¡Y dicen los necios que no existe el Diablo! ¡Y los que se proponen a sí mismos como guardianes de la nación en grado de candidatos a la presidencia de la República ni lo detectan, ni le hacen frente, sino todo lo contrario! ¡Total, que sigan los inocentes en el vientre materno el camino de nuestros pobres braceros para complacer al que “era homicida desde el principio” ¡y que muera la nación! ¿Verdad Sr. Presidente?

!Y la mentira! “necesitamos construir ¾continuaba el diablo Rincón¾ con nuestros votos un régimen que impida la discriminación racial, de clase, de identidad lingüística, de los discapacitados y de nuestros ancianos. Cuando en México nunca hemos tenido leyes racistas, ni contra alguna clase ¾a excepción del sacerdocio católico al que nunca se mencionó¾, ni contra identidad lingüística alguna, ni contra los discapacitados, ni contra los ancianos. Nunca ha habido racismo sin leyes racistas que lo amparen; ni clasistas, repito, fuera de las que se impusieron contra el sacerdocio católico por masones bajo las presiden-cias de Juárez y Calles. En este siglo habría sido digno de mención por el diablo aludido un solo país que tenga leyes contra ancianos y discapacitados. No las hay en México. Mintió el diablo Rincón. Si el mentado diablo se siente discriminado por sus endemoniadas inclinacio-nes ¡En hora buena pueblo de México! Discriminamos a los criminales metiéndolos en la cárcel. ¿Con qué derecho presentan a ese como candidato a la presidencia en vez de encerrarlo en Almoloya? Cuando se presenta el Diablo en escena manifestando sus planes para destruir a México, Fox lo avala directamente (Cárdenas no necesita hacerlo, ha sido su plataforma de siempre), Camacho menos directamente, y los demás campeones de la patria en grado de candidatos a la presidencia no saben ni de lo que se trata, ¡hay que romper el ciclo enviándolos a todos por ley a la cárcel en vez de a la presidencia, sobre todo en consideración al elevadísimo peculado tasado en miles de millones de pesos gastados por el IFE de Woldenberg ¡ANTE LOS RESULTADOS DEL EXAMEN FINAL!

Envalentonados los peores enemigos de México hasta los extremos que hoy vemos por la tolerancia presidencial, Tere Vale, candidata del mismo partido se hace publicidad por radio diciendo que las mujeres tienen derecho a un aborto higiénico y seguro en abierta convocatoria al feticidio en violación de las normas que tutelan los Arts. 149 Bis y 123 del Código Penal Federal. Las nuevas reformas al Código Civil pretenden repetir la división sangrienta y las guerras civiles de la era juarista. Es imposible cumplir con Dios y con el gobierno del Diablo. Ahí donde Jesucristo dice “Dejad que los niños vengan a mi.” El gobierno le arroja fuera de las escuelas haciendo imperar la educación “laica” propia para animales, y promueve la pornografía y la violencia que bestializa en los hogares por medio de los canales televisivos. Confundiendo la unión entre perro y perra que no requieren unión definitiva, ya que un perro se basta a sí mismo a la semana que se desteta, mientras que un ser humano requiere de sus padres y de su formación moral hasta la edad adulta, y por tanto de unión definitiva y sacramental, el nuevo Código Civil para el Distrito Federal equipara el matrimonio con el amasiato al cumplir éste dos años. Ahí donde la Sagrada Escritura dice: “Quien escatima la vara, odia a su hijo, quien le tiene amor, le castiga. (Proverbios 13:24), los servidores de Satán prohíben “la violencia intrafamiliar” al arbitrio del gobierno que poco a poco vuelve a los sistemas fascista-comunistas que reclamaban para sí el derecho a educar a los hijos como hijos del estado. Viejas mañas, mañas viejas, repeticiones históricas sin disfraz. Por lo demás sí hay, por supuesto, discriminación, y letal por añadidura, contra los fetos por nacer, contra braceros indefensos, jurídicamente avaladas en los casos en que el aborto es tolerado. Extrajurídicamente en el caso de los braceros porque el homicidio se castiga con pena de muerte en el estado de Arizona, habiendo 121 condenados a muerte el 1º de enero de 2000 en dicho estado, pero el gobierno de Zedillo no exige que se aplique esta pena a los asesinos de nuestros braceros. Por el contrario, se vieron obligados a escenificar una farsa de gobernadores de ambos lados de la frontera para afirmar que hasta ahora no había habido un solo balaceado ¿A quién engañan? Este tipo de discriminaciones contra fetos y hombres cabales es lo que el hipócrita Rincón defiende y con la intolerancia del Diablo.

Fox, ¿Zorro o Zorrillo? ¡Buen amigo de Zedillo! ¿Y Cárdenas?

¡Y que aberración! ¿Pretender que se obligó por encima de la ley a conservar una vida humana en vez de asesinar al indefenso? ¿pretender que existe una ley que obliga a la ejecución extrajudicial donde no hay pena de muerte? ¡Qué odio a la ley! El mismo caso de nuestros pobres e indefensos braceros, el mismo voltear la ley para que solo rija la de aquel que “era homicida desde el principio”, para razonar irracionalmente, para proceder antijurídicamente, para odiar en vez de amar, para cambiar el Corazón de Cristo por el odio químicamente puro del Diablo, para colocar la mierda en el tinaco y bañar a todos los de la casa, y en la presidencia al pobre diablo Rincón ¾o a cualquiera de sus secuaces¾ para seis años de lo mismo, ¡pero sobre todos los mexicanos! ¡Cuánto mejor estuvo el CGH que estos pobres candidatos que solo papaban moscas mientras Rincón goleaba a la nación entera! Los miembros del CGH detectaron pronto al Diablo y se le fueron encima, los “candidatos”, comparsas, siendo el más explícito el que menos debía serlo por la plataforma de su partido: Dijo Fox a Rincón: “Gilberto quiero reconocer toda tu capacidad, todo tu talento, toda tu lucha política, y toda tu preocupación social; y ciertamente vamos a incluir, prácticamente, todos los señalamientos que haz hecho en la materia.” ¾está grabado¾ A volar con Fox, a volar con los seis, y a la cárcel con ellos por genocidas y por traidores. En cuanto a Cárdenas, su demencia abortista ha estado siempre en su plataforma del PRD, tan virulento como Rincón. Al final ampliaremos el caso sobre él al resumir las traiciones de nuestra historia. De los candidatos se salva... ¡nadie! ¡Ni de la cárcel si se aplica la ley!

¡Y la estupidez! ¿Promover la jotería? ¿El feticidio? ¿La destrucción del derecho? ¿La destrucción de todo freno moral? Comentando al día siguiente la agresión del CGH a Rincón, el noticiero masón de Radio 13 clamaba indignado: “¡pero que no se dan cuenta que es él quien promueve la máxima apertura?” No necesito decirles lo que la máxima apertura haría con la decencia de cualquier mujer. Tampoco creo necesario decirles que no es lo mismo tolerar un grado mínimo de prostitución como un mal necesario que pretender hacer de toda la nación un burdel[1], ni tener que decirles que esto último se queda corto cuando se pretende tutelar legalmente “las preferencias sexuales”, eufemismo para sodomizar a México, y para que cualquier joto pueda demandarlo por “homófobo”. El mundo regido por Satán desde la cúpula informativa y gubernamental para desaparecer los artículos fundamentales ¾123 y 149 Bis del Código Penal Federal¾ indispensables para la supervivencia de la nación y que Zedillo dejó, como letra muerta, y sepultadas en las mazmorras de la PGR.

¡Y la imbecilidad! Nunca se podrá desligar la perversidad de la imbecilidad. “no podemos aceptar ¾afirmaba el intolerante Rincón¾ un país donde el gobierno panista de Baja California obliga por encima de la ley a una niña de catorce años a continuar un embarazo producto de una violación”. ¡Pena de muerte en la etapa fetal! ¡Lo que ni al violador! ¿Puede caber duda de que el arrevesado mental consideraba más culpable al feto que al violador? ¡Como ilustran sobre el Diablo sus seguidores! El Diablo es un pobre diablo. ¿Habrá sido huevo de víbora Rincón en el vientre materno para no poder reconocer hecho tan simple? ¡Vean senadores lo que ha tolerado Zedillo! ¡Vean la obra de la PGR bajo Zedillo! Conozcan mejor las tolerancias de Zedillo a la luz de mis denuncias, primero contra Lozano Gracia, y después contra Jorge Madrazo Cuéllar con copia a Zedillo. Están disponibles en la Cámara de Diputados. El Art. 9º del Código Penal Federal establece: “Obra dolosamente el que, conociendo los elementos del tipo penal, o previendo como posible el resultado típico, quiere o acepta la realización del hecho descrito por la ley,...” Y el Art. 149 Bis: “Comete el delito de genocidio el que con el propósito de destruir, total o parcialmente a uno o más grupos nacionales o de carácter étnico, racial o religioso, perpetrase por cualquier medio, delitos contra la vida de miembros de aquellos, ...” El objeto del tipo jurídico es la integridad del bien tutelado, la integridad del colectivo, por lo cual se establece “con el propósito de destruir, total o parcialmente”. ¿Quién sería el presidente saliente si mamá Zedillo hubiera abortado? ¿Quién sería el presidente saliente si papá Zedillo hubiera usado un condón como los que a manos llenas distribuye CONASIDA, más los millones vendidos en las farmacias? ¡Con que gusto ha tolerado lo que de ninguna manera habría tolerado que se hiciera con él!

¡Imbecilidad sobre perversidad sobre imbecilidad! No puede haber conflicto más severo entre seres humanos que aquel en que la exigencia de uno sea privar al otro de la vida. Por conflictos menos graves como se plantean por la vía civil o administrativa, las partes tienen derecho a un abogado, lo que ni se pretende para el feto por la total inocencia del feto ante cualquier tribunal. El satanismo abortista sigue la máxima del masón Voltaire en su carta a Thériot “Hay que mentir, no solo de vez en cuando sino siempre y como demonios” para negar en todos los casos que todos hemos sido fetos, y por tanto que se trata de homicidio con todos los agravantes más uno adicional, el de la perfidia, invitar a otro al banquete de la vida para luego asesinarlo. Negar la existencia evidente de una de las partes para todos los casos equivaldría a afirmar que se reconocerá solo la existencia de una de las partes en conflicto en todo litigio y por volado, para que así los jueces puedan devengar su sueldo sin esfuerzo y sin necesidad de tener que presentarse en el juzgado.

El caso del aborto es más absurdo y más perverso ya que no hay volado, siempre se afecta al más indefenso, para la destrucción misma de la norma jurídica no matarás, ya que el bien tutelado, la vida, es solo un plazo de tiempo, y la expectativa de vida para el feto promedio es inmensamente superior a la del adulto promedio, y en consecuencia debiendo estar más penado que el homicidio de un adulto lo está menos. A privar de más vida, menor castigo; a privar de menos vida, mayor castigo. Todo esto con el truquito de separar feticidio de homicidio rematando con quitar el nombre de feticidio para imponer el penalmente intrascendente de aborto. Trucos semánticos para manejar a la humanidad como manada de animales. ¡Vaya criminales con el diablo Rincón y secuaces a la cabeza hoy mismo en suelo patrio! ¡No quieren creer ni en Dios ni en el Infierno, ¿pero que tal en todas estas perversiones de los masonsones de la masonsonería?!

Resumiendo

La receta masónica de Voltaire en su carta a Thériot: “Hay que mentir, no de vez en cuando, sino siempre y como demonios” es tan demostrativa de la insensatez de Voltaire como de la masonería. El famoso autor John Le Carré en su obra “The Russia House” llega pronto a concluir sobre los servicios de espionaje y contraespionaje de las potencias, de los cuales y sin el seudónimo se le supone distinguido miembro, que la mentira y los disfraces han perdido su utilidad porque ya nadie sabe quien es quien ni en quien confiar. Ya no hay agente que no sea un doble agente, y el mejor engañador es el que logra engañar hasta a sí mismo. En los terrenos del delito esto es tan claro, que el día que todos nos dedicáramos a robar, nos moriríamos de hambre, porque nadie produciría. Lo mismo ocurre con la mentira. Este es el resultado de la anarquía que ya bordea con la anarquía total. Como no se trata de un asunto de tontos, puesto que en las altas esferas del poder tontos no hay, estamos ante un problema de fanatismo masónico, más grave que cualquier otro tipo de fanatismo por sus asombrosas sustracciones a la realidad, demencia superlativa.

Fanatismo tan grave que no ha dejado país sin tocar, y mejor habrían hecho americanos y rusos en disolver esa organización infernal que en procurar el desarme. Harían bien en considerar las consecuencias previsibles en lo planteado en “The Russia House”. Voltaire y secuaces pretendían hallar fruto, y hallarlos maduros, siendo ellos los únicos embusteros en una sociedad sin mentira. Pero en una sociedad de embusteros, debiera ser evidente que solo la verdad deja frutos. ¿Porqué valen tanto los diamantes que ni sirven y tan poco el aire sin el cual morimos en cuestión de minutos? Porque aire sobra, y los diamantes son de lo más escasos. Es la ley de la oferta y la demanda. ¿Porqué valen hoy los mentirosos menos todavía que en época de Voltaire? ¡Porque hoy abundan tanto, que entre seis candidatos a la Presidencia de la República la sobreoferta de sustracciones a la verdad en los terrenos más delicados llegó al cien por ciento de las existencias! No hay engañador que no se engañe a sí mismo, y tan fuerte es la verdad que es Dios mismo, el Testigo de la conciencia, el Dueño de nuestras vidas, el Juez del Juicio Final.

Nada puede sostenerse cuando en las altas esferas solo hay engendros autodestructivos. Aborreciéndose a sí mismos ¿podrán amar algo o a alguien? ¿No lo dice la historia? y para el que de historia no entienda ¿no lo dice la prensa diaria? Y, ¿quién se amará aborreciendo seres por nacer bajo la disculpa que sea, mientras se afilia a la causa de una degeneración tan abyecta que en esos engendros ya no hay verdad, ni decencia, ni el menor respeto-amor ni por sí mismos? Los que llegan a esos extremos de la mentira ¿de dónde vienen y sacan fuerza? “Vosotros sois de vuestro padre el diablo y queréis cumplir los deseos de vuestro padre. Este era homicida desde el principio, y no se mantuvo en la verdad, porque no hay verdad en él; cuando dice la mentira, dice lo que le sale de dentro, porque es mentiroso y padre de la mentira (Juan 8:44). Jesucristo nuestro Señor dirigió estas palabras a los judíos y, desde entonces, en su rebeldía al Verdadero Mesías de Israel se sienten camaradas inseparables de los jotos, y practican la jotería ritual. Para que no quede duda, basta con consultar las denuncias de los judíos contra lo que llaman “hate groups”, sobre todo la de la organización masónica más poderosa, la B'nai B'rith International que se queja siempre de la discriminación contra jotos y judíos. Con Sabbatai Zevi introdujeron la satánica aberración del “pecado sagrado”[2], y el Sabatianismo Extremo pasó de hacer permitidos los “pecados que extirpan el alma” a hacerlos obligatorios. Cincuenta por ciento de esta clasificación extirpadora del alma se refiere a aberraciones sexuales. Jotos y judíos, jotos y judíos es el rítmico marchar del Diablo en los zapatos de la masonería.

La tremenda influencia de esta organización masónica nos presenta el mundo invertido de la “Torah atzilut” judía en los lugares más sorprendentes. Por ejemplo, en la lista del FBI sobre los criminales más buscados, y con la asombrosa presencia en el caso de la Fiscal Janet Reno, fue colocado un hombre: James Charles Kopp. Este hombre que dedicó 29 años de su vida a protestar contra el feticidio, en un mundo normal habría merecido aplausos. El citado señor es acusado de haber muerto de un escopetazo a un “médico” llamado Barnett Slepian, dedicado al infame oficio de feticidar (abortar), o dar muerte a criaturas inocentes extrayéndolas del vientre materno. Este hecho hizo entrar en juego 50,000.00 dólares que normalmente ofrece el FBI, más 500,000.00 dólares de fondos federales que aportó la Sra. Reno, más 100,000.00 dólares que a instancias de Reno añadió el FBI al caso para un total de 650,000.00 dólares[3]. Cualquiera que no fuera un demente diría que se quedaron cortos, debían de haberle dado, como mínimo, un millón de dólares al buen católico Mr. James Charles Kopp por el servicio a la humanidad. Pero no. ¡Váyase usted de espaldas! El premio es para quien entregue al Sr. Kopp a la justicia, sin duda para que los partidarios del Diablo puedan hacer con él un escarmiento de inyección letal. Podrá usted negar que el Diablo existe ¡pero lo reto a que niegue que tiene partidarios con mención honorífica a Janet Reno! Diga usted ahora que este ciudadano podría vivir con su conciencia callando estas aberraciones representadas en México por los candidatos de TODOS los partidos políticos. ¡Por supuesto que no podría! ¡Y espero que usted tampoco! DEMENTES EN LOS PUESTOS MÁS ELEVADOS DEL MUNDO, Y LO QUE AUGURAN PARA MÉXICO. ¿Quién pagará al Diablo Rincón? ¿O lo hará por su odio a Dios?

Lo que nos devuelve al porqué estamos como estamos de la historia nacional, Antonio López de Santa Anna y los actuales granjeros de Arizona, al Art. 123 del Código Penal Federal, y a cerrar este ciclo CONDENANDO EL MAL PARA SALVAR A MÉXICO ¡EN VEZ DE TOLERAR EL MAL PARA CONDENAR A MÉXICO!

-------- Solo conociendo la historia evitaremos repetir el ciclo, senadores. --------

Era Antonio López de Santa Anna masón natural en el más alto grado. Hoy sabemos mucho y podemos probar por la historia. Hay acceso a fuentes históricas tan importantes como el Diario del Presidente de los EE.UU. James Polk (1845-49) durante la Guerra contra México (1846-48) y los anexos al mismo. Estamos ante uno de los casos más asombrosos de la historia universal registrada. Santa Anna no fue solo traidor, fue mucho más que eso. Fue el director en todo momento de la ejecución de los planes para despojarnos del 60% del territorio nacional y lanzarnos a la desesperación y la anarquía. Y lo hizo como Presidente de la República y General en Jefe de nuestros ejércitos. Lo hizo como predecesor de Zedillo en la presidencia y en la traición. Procedamos pues a reconstruir el delito:

El viernes 13 de febrero de 1846, Alejandro Atocha, colaborador cercano de Santa Anna era recibido con gran interés por el presidente James Knox Polk en sus oficinas en Washington. El enviado iba a vender en treinta millones de dólares los territorios al norte del Bravo. Santa Anna, decía Atocha, se encuentra sorprendido por los procedimientos militares adoptados por los EE.UU., y considera absurdo que el General Taylor permanezca en Corpus Christi, en vez de estacionarse en el río Bravo. Hace un mes, al despedirme del general Santa Anna en la Habana ¾concluyó Atocha¾, sus últimas palabras fueron: “cuando vea usted al Presidente, dígale que tome enérgicas medidas, y entonces podrá hacerse el Tratado, y yo lo sostendré”[4]. ¡Santa Anna daba las órdenes!

Tras la plática con Atocha, el 8 de marzo, Taylor recibía de Polk instrucciones para entrar dentro del territorio en disputa situado entre el río Nueces y el Bravo. Era la guerra. Sigamos la narración de los hechos que con base en el Diario y sus anexos hace Fuentes Mares[5]: “Concluida la entrevista (con Atocha), Polk convocó a una reunión del Gabinete, en la que expresó, a la vez que los pormenores de la entrevista, su propósito de comisionar a un Agente para que se trasladara a Cuba, a conferenciar con Santa Anna. Buchanan se opuso, y varios más, pero Polk estaba resuelto, y el 5 de julio, en misión confidencial del Presidente de los Estados Unidos, desembarcaba en La Habana el almirante Alex Slidell Mackenzie.”

Santa Anna y Mackenzie se reunieron a las siete de la mañana del 6 de julio, prolongándose la entrevista durante tres horas. “Si ese gobierno ¾el del general Paredes, decía Mackenzie¾ fuera reemplazado por otro más en armonía con los intereses y sentimientos del pueblo mexicano, la guerra concluiría rápidamente, y que él, Santa Anna, reunía las cualidades para establecer ese gobierno, el Presidente de los Estados Unidos confiaba en la posibilidad de su restauración en el poder. En prenda de la sinceridad de dichos votos ¾apostilló Slidell Mackenzle¾, el Presidente ha dado órdenes al Comandante de la Escuadra que bloquea Veracruz, para que se le permita libre acceso en el caso de que pretenda embarcar.” [6] La iniciativa de Santa Anna, bien entendida por Polk, se hace ahora aparecer en beneficio de Santa Anna como de Polk ¡a mayor responsabilidad suya de salir algo mal contra la opinión de su gabinete! Lo importante: Santa Anna tenía libre el camino hacia Veracruz sin que la escuadra americana le fuera a cerrar el paso.

“Cuando Slidell Mackenzie terminó la lectura, Santa Anna se puso en pie, y en actitud abstraída principió a pasear por la habitación. Tomó finalmente la palabra, para hablar en primer término de su visita a Washington, en enero de 1837, cuando las fibras de su corazón quedaron tensas al ver que el presidente Jackson, enfermo, dejaba su lecho para recibirle cordialmente, "como a hermano de armas caldo en desgracia". Advirtió luego a Mackenzie que si se frustraban sus esperanzas de volver a México, o bien el país caía en los horrores de la monarquía, él, Santa Anna, tenía resuelto radicar permanentemente en Texas, naturalizándose ciudadano de los Estados Unidos, para compartir con sus hijos los destinos de este gran país[7]”. A buen entendedor pocas palabras. Así como había entregado Texas, podía tener Polk la certeza de que entregaría el resto del territorio conduciendo a los ejércitos mexicanos a la derrota. Jackson enfermo, había dejado el lecho para recibirle como hermano, como hermano masón. No era la primera vez que Santa Anna tomaba el mando del ejército y la presidencia para dirigir la campaña contra México. Del otro lado se siguieron siempre sus instrucciones. ¿Qué diría el pueblo de los EE.UU. del homicidio de nuestros braceros por los granjeros de Arizona y por la “migra” si supiera la verdad de su negra historia?

“La minuta final de la reunión condensaba, en los siguientes términos, tan interesante charla: «El señor Santa Anna dice: que deplora la situación de su país; que si estuviera en el Poder no vacilaría en hacer concesiones antes que consentir en que México estuviera gobernado por un príncipe extranjero, que los monarquistas están tratando de elevar (al trono); que una vez restaurado a su país, entraría en negociaciones para arreglar una paz por medio de un tratado de límites; que prefiere un arreglo amistoso, a los estragos de la guerra que pueden ser calamitosos para su país, que aunque los republicanos de México trabajan por llamarlo y colocarlo a la cabeza del Gobierno, éstos se encuentran obstruccionados por los monarquistas, encabezados por Paredes y Bravo; que desea que los principios republicanos triunfen en México y que se establezca allí una constitución enteramente liberal y que este es ahora su programa; que si el gobierno de los EE. UU. estimula sus patrióticos deseos, ofrece responder con una paz tal como se ha descrito. Desea que no se acepte la mediación de Inglaterra o de Francia, y que todos los esfuerzos se encaminen a favorecer su regreso al poder de México, protegiendo al partido Republicano. Para obtener este objeto considera necesario que el Ejército del general Taylor avance a la ciudad de Saltillo, que es una buena posición, obligando al general Paredes a luchar, puesto que considera fácil su derrocamiento, y hecho ésto el general Taylor puede avanzar hasta San Luis Potosí, cuyo movimiento obligará a los mexicanos de todos los partidos a llamar a Santa Anna.

“El general Santa Anna desea también que se guarde el mayor secreto respecto de estas conversaciones, y que se comuniquen únicamente por mensajero hasta donde sea necesario, puesto que sus compatriotas, sin apreciar sus benévolas intenciones de librarlos de la guerra y de otros males, podrían formarse una opinión dudosa de su patriotismo. Que todos los cruceros americanos deberían recibir instrucciones, bajo el más estricto secreto, de no impedir su regreso a México. Aconseja igualmente que el pueblo de las ciudades ocupadas por el ejército americano no sea maltratado, para no excitar su odio. Considera importante atacar Ulloa (Ulúa) y juzga que sería mejor tomar primeramente la ciudad, cuyas murallas no son fuertes, lo cual podría efectuarse fácilmente desembarcando tres o cuatro mil hombres. Considera importante la ocupación de Tampico, y le sorprende que no se haya efectuado, puesto que el clima es sano en octubre habría podido hacerse tan fácilmente, y continúa siéndolo hasta marzo. Finalmente desea que se cuide de su buena reputación en los periódicos de los Estados Unidos, y que se le represente como el mexicano que mejor entiende los intereses de su país, y como republicano que nunca transigirá con los monarquistas, ni estará jamás en favor de una intervención extranjera europea. Dice que sería bueno no bloquear los puertos de Yucatán, puesto que él cuenta con ese Estado, y está en comunicación con sus autoridades; y tal vez se dirigirá a ese punto si las circunstancias hacen considerarlo favorable[8].'

“Cuando el Agente Confidencial de Polk abandonó la casa, ¾sigue narrando Fuentes Mares¾ no daba crédito al pliego que llevaba en el bolsillo. Algo esperaba de Santa Anna, y posiblemente mucho, pero nunca que llevara su desvergüenza hasta señalar las plazas fuertes o propicias para el establecimiento del ejército americano. Recordaba que, sorprendido por la mención de Saltillo, habíale preguntado si Monterrey no sería posición mejor, a lo que Santa Anna contestó que no, que el ejército debía situarse en Saltillo para avanzar de allí sobre San Luis, movimiento «que obligaría a los mexicanos» a llamarlo al poder. El Almirante supuso llegar a una entrevista, y se encontró ante una cátedra de técnica militar: ¿por qué no habían atacado Ulúa? ¾había preguntado Antonio¾, ¿por qué no apoderarse de Tampico, cuando el clima es sano en octubre y continúa siéndolo hasta marzo? Confundido Mackenzie, y al momento de despedirse, inquirió sobre la conveniencia de comunicar tan valiosos puntos de vista al general Taylor, para que los aprovechara luego, y así lo dijo a Santa Anna. Todavía recordaba cómo éste se rascó la mollera. Preguntó ¾escribe el Agente¾ si el general Taylor era reservado e incomunicativo[9].

Lo transcrito arriba no deja lugar a dudas, no son invenciones, es documentación histórica, se trata del diario del presidente de los EE.UU. James Knox Polk y sus anexos. Destaqué arriba en negritas parte de la minuta: Aconseja igualmente que el pueblo de las ciudades ocupadas por el ejército americano no sea maltratado, para no excitar su odio. Sabía bien lo que hacía. Su primer paso en la Guerra de Texas diez años antes fue excitar su odio. Primero, desde el 29 de febrero había escrito a Ramírez Sesma: “En esta guerra, sabe Ud. Que no hay prisioneros.” Segundo: con un ejército de cinco mil hombres, el 6 de marzo de 1836 se arrojó sobre 187 colonos tejanos rebeldes que se habían refugiado en la antigua misión de El Álamo hasta exterminarlos. Dejó con vida solo a las mujeres y los niños, cuando con solo la artillería pudo haber logrado su rendición sin perder 600 soldados mexicanos debido al nutrido fuego desde techo y ventanas. El álamo era una iglesia y daba santuario a los que ahí se acogían poniéndolos a salvo conforme a costumbres civilizadas. A costa de 600 soldados mexicanos muertos convirtió en héroes a 187 tejanos. Nos envileció. Hundió el justo derecho que nos asistía en la ignominia. Dio sentido y fuerza moral a los que nos despojaban justificando así con su vileza toda propaganda enemiga. De ahí en adelante, el grito “Remember the Alamo” justificaría cualquier agresión y desprecio contra México. Lo primero que hizo fue excitar su odio. Pero no paró ahí. Hizo, si cabe, algo peor. El 21 de marzo el ala sur bajo el mando del general Urrea triunfó sobre un ejército tejano comandado por el coronel James W. Fannin. Se capturaron nueve piezas de artillería, tres banderas, más de mil rifles y cuatrocientos prisioneros con pérdidas de tan solo 11 muertos y 49 heridos. El 27 de marzo, recibió el general Urrea la orden de fusilar a todos los prisioneros. “toda la división se consternó con la noticia, y el general Urrea sintió sobremanera esta catástrofe”, dejó escrito en sus memorias el general Filisola. Si en El Álamo cayeron combatiendo, en Goliat a donde se les llevó para fusilarlos eran hombres indefensos que ya se habían rendido con total derecho a que sus vidas fueran respetadas. Texas y los EE.UU. registrarían el hecho como la masacre de Goliat. Los mensajes que enviaba Santa Anna con sus actos no podían ser más claros. No habría misericordia ni civilidad alguna. Los tejanos quedaban endurecidos y justificados para enfrentar a un ejército a mil kilómetros de sus fuentes de abastecimiento. Ya había escrito el soldado Sánchez[10] al conocer las órdenes dadas antes de El Álamo: “Se ha decidido el asalto. ¿Por qué será que el señor Santa Anna siempre quiere que sus triunfos y derrotas se marquen con sangre y lágrimas? ¡Para excitar su odio! Tras la tragedia del Álamo, el soldado Sánchez escribiría: “Con otra victoria como esta nos lleva el diablo...” Nada alejado de la verdad el soldado... ¡Como que ya se los estaba llevando! ¡Con razón, enfermo y todo, se levantó el presidente Jackson a recibirlo con un abrazo de hermano!

Santa Anna había logrado su propósito. Los crímenes cometidos a nombre de México aca-rrearían odio y desprecio. Las simpatías del mundo quedaban con los tejanos, y voluntarios anglosajones llegaban a combatir contra México. Al grito “Remember the Alamo” se añadiría “Remember Goliat”. Fue entonces que Santa Anna consumó su obra maestra. Condujo a su ejército hasta dejarlo agotado a 800 metros de donde aguardaban los tejanos, les tiró un par de cañonazos para despertarlos, puso a su ejército a dormir la siesta cerca de un bosque por el cual avanzarían los tejanos sin ser vistos, y, por supuesto se olvidó de colocar vigías. El resultado, conocido como la batalla de San Jacinto ¡fue el de un ejército sorprendido en la tarde por el contrario mientras dormía! “Batalla” sin precedente en la historia militar que habría de costarnos Texas. En su autobiografía dejaría escrito Santa Anna: “Júzguese mi sorpresa al abrir los ojos y verme rodeado de esa gente, amenazándome con sus rifles y apoderándose de mi persona[11]...” Lo que no tenía nada de cierto, ya que fue capturado en traje de paisano al día siguiente, lo que indica que debe haberse salido con tiempo del campamento antes de que este fuera rodeado por el enemigo. Santa Anna y Sam Houston el general enemigo tenían comunicación y estaban de acuerdo. Capturado Santa Anna, Houston le “hizo casa contigua” de inmediato, y de inmediato se iniciaron las conversaciones que concluirían con los tratados de Velasco que entregaban a Texas su independencia para que después pudiera incorporarse a los EE.UU.. Santa Anna no salió de Texas para México, sino para Washington a “súplica” de Sam Houston, flamante presidente de Texas, y sin duda por invitación de Jackson con quien se quedaría un mes y medio. Mes y medio para dejar sentadas las bases que en 1846, menos de diez años después, permitirían a Alejandro Atocha ser recibido inmediatamente, y a Santa Anna pasar entre la flota americana para entrar por Veracruz a consumar la obra de la traición. Recordando la entrevista de Santa Anna con Mackenzie: Tomó finalmente la palabra, para hablar en primer término de su visita a Washington, en enero de 1837, cuando las fibras de su corazón quedaron tensas al ver que el presidente Jackson, enfermo, dejaba su lecho para recibirle cordialmente, "como a hermano de armas caldo en desgracia". ¿En qué otra forma merecía ser recibido? La famosa combinación de golpes 1-2-3 del boxeo en su versión criminal autodestructiva: 1) Favorecer la rebelión de un grupo de colonos venidos del extranjero delinquiendo sin medida en su contra y en violación de las normas del derecho, para cubrir al enemigo de gloria y a su propio ejército de ignominia. Aplicando pena de muerte donde no existía y a mansalva en todo los casos, convirtiendo el oficio de soldado en oficio de carnicero, excitando el odio tejano para fortalecer su ánimo, transfiriendo la justificación moral a la parte contraria, desmoralizando a su ejército horrorizado de sus propias acciones. 2) Conocedor de la superioridad de sus propios soldados sobre los colonos tejanos, tuvo necesidad de cambiar de golpe una campaña abrumadoramente exitosa (gracias sobre todo al general don José Urrea ¾victorias en San Patricio, Misión del Refugio, Encinal del Perdido) en una derrota cínica, 3) en la que entregándose al enemigo, quedó en posición de entregar todo Texas por los tratados de Velasco. Estos son hechos, no versiones adornadas de los hechos que permitieron convertir una guerra ganada en una increíble derrota para “...ver que el presidente Jackson, enfermo, dejaba su lecho para recibirle cordialmente, "como a hermano de armas caldo en desgracia". Si el presidente Jackson no se hincó a besarle los pies hasta desgastárselos, debe haber sido por su enfermedad, y no por otra causa, ¡qué par de pillos!

¡Ojalá y lo asombroso hubiera terminado ahí! La derrota de San Jacinto no tuvo importancia, fuera de la captura de Antonio. Aunque la sorpresa fue mayúscula, el ejército mexicano contraatacó a la bayoneta, sin necesidad de recibir órdenes de nadie, los mandos medios del ejército entraron en acción cayendo gran número por ambas partes. La lucha duró hasta la noche. Sam Houston herido en un pié había mandado tocar retirada a su subalterno Thomas J Rush. La derrota no tenía mayor importancia porque un ejército victorioso, más de cuatro mil hombres estaban listos bajo el mando de los generales Gaona, Urrea y Ramírez Sesma con sus divisiones bajo el mando unificado del general Filisola que debía suplir a Antonio. Urrea y Ramírez Sesma a buena distancia de San Jacinto. Lo asombroso fue que Antonio López de Santa Anna, preso, con toda tranquilidad dio órdenes a Filisola de retirarse, y éste, en vez de poner precio a la cabeza del traidor ¾vivo o muerto¾ ¡le obedeció. Lo sorprendente fue que el supremo gobierno ¾fuera de unas declaraciones patrióticas, relevar del mando a Filisola y llamarlo a juicio, y colocar a Urrea en el mando¾ ni proveyó a las necesidades del ejército, ni a la continuación de la lucha, ni al honor nacional. El mismo Urrea, hasta entonces ejemplar se desmoralizó. La desmoralización del ejército hábilmente tramada por la masonería al mando del gobierno desde la caída de Iturbide consumó la entrega de Texas y la glorificación de sus dirigentes. Lo sorprendente fue que Santa Anna regresaría, no a que lo fusilaran, sino a repetir en la presidencia tantas veces como pudiera causar perjuicio a la nación. La masonería, infame organización secreta socavaba todo optimismo destruyendo como hasta hoy, moralmente, a México.

¡Por supuesto que lo dejaron entrar!

Dejemos Texas perdida diez años atrás para retomar el hilo de la entrevista en La Habana entre Santa Anna y el almirante Alex Slidell Mackenzie. “Que todos los cruceros americanos deberían recibir instrucciones, bajo el más estricto secreto, de no impedir su regreso a México”. Sigamos en los sucesos posteriores la narración de Fuentes Mares: “El 16 de agosto se presentaba el jalapeño en Veracruz, a bordo del mercante inglés Arab, y el comodoro Conner, Comandante de la Escuadra, le permitió desembarcar, ya que desde el 13 de mayo habla recibido de George Bancroft, Secretario de Guerra, el siguiente mensaje: "Comodoro: si Santa Anna trata de entrar a puertos mexicanos, le permitirá V. pasar libremente". Disciplinado, Conner abrió el cerco para que pasara el nuevo aliado, mas inconforme con el procedimiento, formuló su protesta:

Le he permitido entrar sin molestias, y sin siquiera ponerme al habla con el barco... es ya casi seguro que todo el país ¾esto es, las guarniciones de todas las ciudades y fortalezas¾, se han declarado en su favor. Pero a menos que haya aprendido algo útil en la adversidad, y se haya convertido en otro hombre, lo único que hará es aumentar el desorden del país, y será echado del Poder en menos de tres meses”.

¿Puede caber duda de que el Comodoro Conner era mejor patriota mexicano en sus pensamientos y apreciaciones que Antonio López de Santa Anna? Lo increíble para cualquiera, no solamente para Conner, era que el architraidor hubiera podido lograr que “todo el país ¾esto es, las guarniciones de todas las ciudades y fortalezas¾, se han declarado en su favor”. ¿Qué puede explicar esto racionalmente, al igual que la mayor parte de las tragedias de nuestra historia tan contrarias al más elemental sentido común? El Comodoro Conner pensaba como cualquier hombre sensato en términos nacionales y de bien común hasta para los mexicanos. Pero la masonería que introdujera Poinsett con la ayuda de Santa Anna, quien desobedeciera las órdenes de Iturbide, ni siquiera pretendía pensar en términos nacionales y de bien común, recordemos: “Advirtió luego a Mackenzie que si se frustraban sus esperanzas de volver a México, o bien el país caía en los horrores de la monarquía, él, Santa Anna, tenía resuelto radicar permanentemente en Texas,”. No solo había entregado Texas, sino que siempre tuvo en mente la pasibilidad de irse a radicar ahí. ¡Y que disculpas, señores! Los “horrores de la monarquía”, buena disculpa para entregar 50% del territorio restante! ¡Vaya payasos! Esos traidores pretendían combatir, como dejaron constancia siempre en sus proclamas y documentos a la “facción liberticida”, y como “La personificación de la “libertad” eran los EE. UU. ... Esto, cuando lo que realmente combatían era todo aquello en lo que México creía, religión, unión, victoria, paz e independencia, y que cabía, cómodamente, dentro de la “facción liberticida”. Ni modo que en vez de presentarse como liberales se autonombraran anticristos, traidores, vendepatrias, judíos...

Diez años tuvo México para aprender la lección, para restablecer la unidad interior, para recabar fondos públicos, para ampliar el ejército regular, para prepararse a la guerra. Pero la masonería ya tenía dividido al país, y como perros de presa los entreguistas no iban a soltar a la “facción liberticida” (concepto hoy llevado hasta una teología de la liberación, liberación femenina, liberación de los homosexuales de los homófobos liberticidas, etc.), socavando y creando todos los problemas internos concebibles. Hoy todos los historiadores están de acuerdo en que la Guerra Mexicano-Norteamericana de 1846-1848 fue decisiva para determinar cual de las dos potencias de entonces ¾EE.UU. o México¾ iba a prevalecer sobre la otra. Pero México no iba a tener oportunidad. La masonería con el architraidor Santa Anna a la cabeza no se la darían. Conforme a los planes de traición, mandó evacuar la guarnición del puerto de Tampico para permitir el desembarco americano. De la misma manera que puso a sus soldados a dormir la siesta para la batalla de San Jacinto, en San Luis un ejército de 18 000 hombres en vez de hacer armas ¡se dedican al juego! Salen por fin para cruzar el desierto casi sin provisiones, y sin abrigo adecuado. La batalla del desierto cobraría 4000 víctimas, llegando tan solo 14 000 a la hacienda de la Encarnación. Para la batalla de la Angostura el 22 y 23 de febrero de 1947, no solo alcanza el ejército posiciones favorables, sino que teniendo ventaja de 3 a 1 en número de hombres, el 24 debió haber arrasado con el ejército invasor. Pero conocemos por el diario del presidente Polk los tratos con Slidell Mackenzie. Santa Anna, con la batalla ganada ordenó retirada la noche del 23.

El historiador Ripley escribió sobre la capacidad de sacrificio del soldado mexicano: “La celeridad y el sigilo de la marcha desde San Luis casi no son sobrepujables. El movimiento de La Encarnación a Agua Nueva y la marcha continuada hasta La Angostura, haciendo cerca de 50 millas en 24 horas, y el comienzo inmediato de la batalla, cuando se recordará que en 36 de las expresadas millas faltaba el agua, y que la gente solo había tomado alimento escasísimo, prueban cuan terrible podría ser un ejército mexicano..[12].” Todos estos sacrificios, este desgaste, estos muertos, esta sangre “del partido liberticida”, se sacrificarían en el altar diabólico de la masonería. Y sería solo el principio.

Todo lo que seguiría sería igualmente pasmoso. Cuando días después, en marzo de 1847 el general Scott tomó el puerto de Veracruz con 10 000 hombres, Santa Anna salió para hacerle frente en Cerro Gordo, Veracruz. Planeó tan bien la derrota, que contrariando a todos sus subordinados inmediatos, imponiéndose a gritos, insultos y fuetazos, dejó sin protección el Cerro del Telégrafo que, tomado inmediata y fácilmente por los americanos decidió la batalla. El ejército invasor entraría así, en el poderoso estado de Puebla hasta ocupar su capital sin disparar un solo tiro. Las breves batallas finales en la Capital seguirían el mismo curso hasta la firma de los tratados de Guadalupe Hidalgo. Faena redonda, Santa Anna tan campante, e intocable gracias a la masonería. Sin la masonería cualquiera por mucho menos habría sido fusilado. Masonería, la destructora de la nación.

Mr. Nicholas P. Trist, alto funcionario del Departamento de Estado, en misión confidencial del presidente Polk, era portador de una nota de Mr. Buchanan, Secretario de Estado, para el Gobierno mexicano. Hombre sagaz, transmite en sus comunicados al Secretario de Estado Buchanan los documentos más claros sobre la naturaleza, proyectos y mentalidad de los masones. Documentos claros como ningún otro sobre el cáncer masónico. Presento los textos con los comentarios de Fuentes Mares.

“La querella se mantendrá entre los dos partidos (el moderado y el liberal puro) ¾dice Trist¾, y será tan intensa como si uno de ellos se encontrara movido por la más temeraria animosidad en nuestra contra, cuando en realidad su lucha no tiene otro fin que el de incorporarse a nosotros y, en el caso de que esto no fuera posible, por lo menos obligarnos a que les proporcionemos el apoyo y ayuda necesarios para mantener un orden de cosas respaldado por un gobierno fundado en principios republicanos.[13]"

“El Agente americano vierte conceptos decisivos para comprender la meta de los liberales puros. Este grupo se presenta como campeón de un odio ilimitado hacia los invasores, mas sólo con la mira de conseguir la definitiva anexión de México a los Estados Unidos. So capa de rehusar el trato con los americanos, en realidad se proponía continuar las hostilidades indefinidamente, hasta forzarles la ocupación militar del país. Odiaban más a los moderados que a los ultramontanos, pues éstos, aunque por motivos diversos, optaban por la guerra, mientras aquellos estaban resueltos a pactar la paz, y los puros entendían que el Tratado que se ajustara dejaría, al final, un México soberano e independiente, si se quiere notoriamente mermado en cuanto a superficie, mas inhábil para que ellos pudieran luego disponer de él a su arbitrio. Trist hacía incluso cálculos sobre la tropa norteamericana que sería menester para la empresa: veinticinco o treinta mil hombres, del ejército regular, consumarían en pocos años el sueño de los poinsetistas:

Es un fenómeno sin paralelo en la Historia del mundo la posición en que nuestro país se encuentra en este caso: una Nación a cuyos principios, hábitos e instituciones resulta extraño el espíritu de conquista, y al que se carga de pronto con la tarea de adquirir un país, por el empeño de sus propios habitantes; país rico, más allá de todo cálculo, en innumerables fuentes de prosperidad comercial, y abundante en cuanta cosa se requerirá para hacerlo deseable... He expresado mi convicción de que depende sólo de nosotros proporcionar aquí la preponderancia a los anexionistas... Más y más me satisfago cada día con la certidumbre de que una fuerza de veinticinco a treinta mil hombres sería suficiente, y que lo gastos que causaran se allanarían sin dificultades con los productos de las fuentes ordinarias[14].`

“Ahora si ¾comenta Fuentes Mares¾ que Mr. Trist captaba lo esencial del drama de México: ante la ambición de los Estados Unidos, se abría el camino del Imperio que Poinsett desbrozara, y con apoyo en el mismo rebaño del que Poinsett fuera director espiritual: los tlaxcaltecas, estos liberales puros (masones yorkinos) que auspiciaban la empresa, resueltos a respaldar su programa con la presencia de veinticinco o treinta mil señores, de los que ellos aspiraban sólo a ser modestos, obedientes y agradecidos segundones. El sueño poinsetista ganaba la batalla decisiva, de hacer de México entero una República tlaxcalteca, crucificada bajo la bota de los señores rubios, y el programa de capataces morenos y mentecatos”.

Las metas de los masones “liberales puros eran claras:

“Se reducen a manifestar aquello a lo que se oponen, a lo que no harían, a lo que nunca consentirán ‑apunta sagazmente Mr. Trist‑, no consentirían en la extinción de su nacionalidad, pero nada dicen de su amalgamación; no consentirán en la desmembración de su país, y tampoco en su conquista, pero nada dicen de su incorporación[15]. .

“El programa puro fue definido en cuatro palabras por quien lo conoció mejor, o sea por el señor Trist, que tan repetidas veces disfrutó la cercanía de los prohombres del grupo:

Los puros o partido de la guerra hasta la anexión[16]. .

“Así definió al belicoso partido de "la guerra hasta el fin", hasta el fin de la anexión de México a los Estados Unidos, que diez años después consumaron casi, en Veracruz, los hombres que en 1848 hacían apenas sus primeras armas, tales como Miguel Lerdo de Tejada, Melchor Ocampo y Benito Juárez”.

Miguel Lerdo sobre todo quería a como diera lugar el protestantismo y hasta erradicar el idioma español. Su lucha la continúan por medio de las sectas directamente masónicas como los Testigos de Jehová, Luz del mundo, etc., pero sin despreciar todas las herejías desde el “aborto” y joterías de los maniqueos y los albigenses hasta el luteranismo. Y la libertad a las sectas es el programa para privar la letra de todo significado. Se amparan en la Biblia para contradecir y sustraer las verdades fundamentales de la Biblia. Ya Lutero exigía el derecho al libre examen e interpretación de las escrituras. No necesito decirles lo que aplicar el mismo principio haría con la ley: justificar a todos los criminales que después de todo, solo han interpretado libremente los tipos penales. Los judíos sabatianos han sido históricamente los que más lejos han llegado en este terreno: “La ley se perfecciona contradiciéndola[17]”. Y la masonería perfecta discípula a través de Voltaire recomendando en su carta a Thériot: “Hay que mentir, no de vez en cuando, sino siempre y como un demonio.” A como diera lugar el protestantismo, la mejor escuela de ineptos para leer. Los que los manejan, la mejor escuela de fraudes. El futuro de toda legislatura bajo esa perspectiva: nos cuestan demasiado en consideración a la libre interpretación de la ley. Un monopolio para la educación pública, bajo un solo hombre, el Presidente de la República. Con un solo traidor les basta también, mientras todos se adornan hablando de dar lo que quieren negar. Hablan de la importancia de la educación pública los campeones de la patria en grado de candidatos a la presidencia, para perpetuar el más criminal de los monopolios, la educación Anticristo conceptuada a la defensiva como educación laica, sexual en las primarias, para monumentar, hasta donde les sea posible como programa, las acusaciones que Novo dejara plasmadas en las paredes de un baño público.

Los masones querían a como diera lugar el protestantismo, y hasta erradicar el idioma español. Y el programa no ha variado un ápice en su perversidad, en su odio a México. Hace poco en el metro una señora reclamaba el bajo nivel de instrucción de la SEP a un maestro. “Usted no entiende, no nos interesa que aprendan, porque entonces ¿cómo los vamos a poder dominar?” En unas palabras de disculpa, un maestro de la SEP resumió lo que es hoy y ha sido siempre la masonería para México. El contenido total de los comunicados de Trist a Buchanan no dejan lugar a dudas, el estado de nuestra situación actual ¡tampoco! En pocos países ha tenido tanto éxito la masonería en socavar, en destruir. Pocas historias nacionales condenan a la masonería siquiera al 50% de lo que la condena la historia de México. ¡Por eso nos odian más! Y la criminalidad está en aumento en el mundo entero. Crece como cáncer, e infiltra, de manera ya descarada, todo el aparato político-informativo hasta reducir las naciones a escombros. No necesitan los ingleses venir a platicárnoslo, nuestra historia es más clara al respecto que la de ellos. ¡Lo estamos viendo y viviendo los mexicanos!

Peor fue el judío y masón emboscado, Antonio López de Santa Anna que todos los que le siguieron como masones descarados juntos y hasta si los consideráramos multiplicados. Nadie que analice la actuación de Santa Anna podrá ver en ello otra cosa que el odio a México. Jamás sintió, creyó, ni obro como mexicano. Siendo el autor de la conspiración y de los planes, y por tanto quien fijaba la oportunidad de los acontecimientos, el momento preciso de los asaltos que habríamos de sufrir, siempre presionó para que el ejército que levantaba por medio de la leva fuera tomado sin entrenamiento, armas modernas, y provisiones. Siempre combatieron con hambre, teniendo que cruzar desiertos con sed. Siempre fueron nuestros ejércitos conducidos a la desmoralización que es la derrota del alma, además de las derrotas militares. Santa Anna solo dejó de actuar cuando ya todo estaba perdido. Fue no solo el más grande de los liberales puros, sino el único que pudo alcanzar esas metas que los demás solo pretendieron lograr. Lo hizo bajo disfraz de mexicano, con éxito y sin oposición. El marranismo judío, origen de la masonería ya no tenía que temer. Ya no había Santa Inquisición que detectara a los Santa Anna, Gómez Farías, L. De Zavala: y tantos otros más oscuros, a quienes ni siquiera menciona la historia.

De los Borbones a los Cárdenas

“Era una lástima, había dicho Felipe II (1527-1598), rey de España en más de una ocasión, que los franceses no tuvieran inquisición. Estaban indefensos contra las asociaciones subversivas que penetraban en los Consejos de Estado, en las Audiencias y Parlamentos, en la nobleza y en el Clero. Debió consternarle el saber... que aunque el golpe decisivo se dirigía contra el corazón de Francia, el verdadero fin era la destrucción del orden cristiano en Europa[18]. A nosotros nos colocan por vía electoral seis uniformados mentales del mismo color para educación laica, joterías, feticidios. A Europa la hicieron pedazos los que hoy se llaman masones, sembradores de cizaña, por medio de las guerras de religión, revoluciones políticas, revoluciones sociales. De la misma manera Santa Anna sin ser seis se hacía oír y creer hablando de los horrores de la monarquía, las fábulas de la república y de la democracia ¾fábulas en el sentido expresado por Cicerón, de hallarse apartadas de la ley de Dios. Todos los pueblos eran atacables por las fábulas y sucumbían ante las bellezas de la palabra como Eva en el Paraíso, como tantas otras preñadas y abandonadas. Solo España conservaría la paz interior, sería por 300 años el gran imperio donde no se ponía el sol, tendría el Siglo de Oro, nos comunicaría su inquisición, felicidad, paz, y grandeza. Hoy es otra inquisición la que ha tomado su lugar, la non sancta de nuestras procuradurías y agencias del ministerio público, con el predominio de feticidios, joterías, robos, asaltos bancarios, suicidados, crímenes como los de Clouthier, Colosio, Posadas, inocentes en las cárceles, etc., etc., etcétera.

Como siempre basta con apoderarse del puesto clave. Los Borbones sucumbieron como Eva ante Satanás, como Judas Iscariote, y los Borbones que habían llegado al trono de España en sustitución de los Austrias, con Felipe V, en el mismo año en que se integró la Gran Logia de Londres, 1717, ordenó que no se fundaran nuevos conventos en América. Se comenzaba a sembrar la cizaña. Se iniciaba la lucha entre el gobierno de Dios y el del Diablo, entre obedecer al gobierno o a Dios que habría de dominar nuestra azarosa historia.

En 1734 prohibió que las órdenes religiosas admitieran más novicios; en 1754 que sus miembros intervinieran en la redacción de testamentos. Finalmente, Carlos III en 1767 decretó la expulsión de los jesuitas y demás órdenes religiosas de todo el Imperio Español. Los masones prevalecían. Si en vez de jesuitas se hubiera expulsado de los EE. UU. a Jefferson, a Washington, a Adams y demás talentos del vecino país, nadie puede poner en duda que México habría dominado el continente y que toda la historia sería diferente. El poder masónico-satánico tenía que desarrollarse y dominar para el cumplimiento de las profecías hasta la caída del Anticristo. Juárez y Calles serían vulgares imitadores de Carlos III en los siglos XIX y XX, pero bajo logias nuevas, los yorquinos, los liberales puros, cuyo predominio es indiscutible en la nomenclatura de nuestras calles.

El primer gobierno nacional bajo Iturbide se desplomará pronto dejando en descubierto los nexos masónicos de Poinsett y Santa Anna. Poinsett ha sido el agente más peligroso que hayan manejado los vecinos en toda su historia. Su peligrosidad era legendaria por sus intervenciones en el Cono Sur, Argentina y Chile. Fue capaz este genial sembrador de cizaña de dividir a los chilenos a grado tal, que para unos era “El mejor Chileno” mientras que para otros era “El Azote del Continente”. Eso muchos años antes de que se parara por México, y solo nuestra ignorancia histórica, y la extraña y posterior fijación sobre la figura de don Benito impidió que los liberales puros no hayan otorgado el título de Benemérito de las Américas a Poinsett, a quien el ridículo de Vicente Guerrero había ofrecido ya el título de Emperador del que acababan de despojar a Iturbide. Si por apodos hubiéramos de calificar historiadores, el campeonato a la fecha se lo llevarían los Chilenos en un 50% por “El Azote del Continente”, esperando que los gringos aprendan historia para llamar a Poinsett “El Mejor gringo” para completar, y aprovechen para cambiar los nombres de Austin y Houston en Texas por Lorenzo de Zavala y Santa Anna a quienes deben Texas, y para no olvidar a Gómez Farías y Atocha, podrían cambiarles los nombres a Phoenix y a Chicago. Después de todo, no deben ser ingratos con aquellos a quienes debieron el 66% de su territorio.

La orden terminante de Iturbide de impedir el ingreso a Poinsett a territorio nacional fue firmada por su Ministro de Relaciones Exteriores, don José Manuel de Herrera el 5 de octubre de 1822. Como hace notar Fuentes Mares, que Santa Anna haya incurrido en gravísimo desacato de la orden imperial, invitándolo a comer y agasajándolo para luego hacerlo pasar casi con honores no puede desligarse del levantamiento de Santa Anna en Veracruz el 2 de diciembre de 1822 contra Iturbide que terminaría por derrocarlo.

Tristemente, Iturbide mismo se olvidó de la peligrosidad del hombre que pasó 10 días muy a gusto en la Capital, y todavía le dio audiencia. Y no era Poinsett hombre que abandonara el campo de batalla sin haber alcanzado sus metas. Durante esos 10 días se entrevistó con todos los desafectos, y como tampoco eran los imperialistas, y menos con el presidente Monroe a la cabeza, hombres que hubieran dejado de proveer, y menos aún que hubieran llamado de regreso a Poinsett para acabar la faena de no haber cumplido su cometido en esa ocasión, historiador que no se chupe el dedo, tendrá que asentar que, cuando “El Azote del Continente” dejó la Ciudad el 11 de noviembre de 1822, Iturbide era hombre depuesto en cuestión de días, como en efecto ocurrió con la firma de su renuncia añadiéndole tiempo a su vida. A su regreso perdería la vida. La Revolución Francesa ya había demostrado que la masonería no juega a la política. El regreso de “El Azote del Continente” a territorio nacional llevaría la siembra de la cizaña a los extremos de mandarnos al tercermundismo en picada.

Juárez y Porfirio Díaz dan estabilidad al país. Fue una “estabilidad opresora”, la única que nos permitieron. Pero el Porfiriato había dado demasiada paz a los mexicanos. Los latifundios agrícolas eran demasiado productivos, y México comenzaba a desarrollar una industria y tenía ya excelentes comunicaciones ferroviarias y futuro. “Piensa en cuanto mal te he causado y sabrás cuanto te temo” dice el dicho. Las razones de la masonería internacional para provocar nuevos movimientos revolucionarios, y destruir nuestra econo-mía son tan claros como los Tratados de Bucareli por los que México se comprometía a no desarrollar una industria pesada, y como el minifundio y ejido agrícolas para dejarnos sin industria y sin economía agrícola en beneficio del agricultor norteamericano, y tan cerca de la edad de piedra como les fue posible. Solo Mijaíl Gorbachov en la cúspide de su poder les recordó que habían sacrificado a todos los pueblos del mundo en beneficio de los pueblos de habla inglesa, y aquí podemos dar las razones, por ser el centro de la masonería, por su tolerancia al Anticristo de la sinagoga de los rabinos judíos y a sus políticas diabólicas. Admitió además el genocidio de 25 millones de rusos durante la era de Stalin, asunto muy delicado para los judíos que ya habían eliminado con Lenín a cuatro y medio millones de católicos rusos desatando así las más fuertes olas de lo que llaman antisemitismo. Por supuesto que Gorbachov terminó por renunciar. De milagro no lo mataron.

"El mismo socialismo fue en gran parte un producto del pensamiento judío. En teoría y análisis científico fue el trabajo de Carlos Marx, mientras como factor político... reclama a otro judío, Fernando Lassalle, como a su genio organizador." "También ¾dice en el mismo libro¾ la moderna historia judía, como se entiende hoy este término, no va más atrás de la Revolución Francesa... América es el nuevo mundo de maravilla de los judíos, una especie de Deus ex machina, una comunidad que se elevó a su mayor prominencia en la vida judía dentro de los últimos treinta años... El último período de la historia judía, que comprende setenta años, desde 1848 a 1918, ocupará seguramente un rango de los más importantes en los anales judíos, y en un amplio sentido será la página más gloriosa en la historia de su pueblo desde la destrucción del segundo templo por orden de Tito... El día de la completa liberación final se muestra a la vista, y en medio de la angustia y sufrimientos de una gran guerra mundial, a cuyos horribles efectos ninguna parte del globo puede escapar, el género humano renace de nuevo, y los judíos también llegarán a su propio fin... Un nuevo día se acerca en el que los débiles y los oprimidos de la tierra se encontrarán definitivamente liberados... El comienzo de esta completa emancipación ha sido ya realizado por el maravilloso cambio en el estado legal de seis millones de judíos producido por la Revolución rusa"[19]. Esto lo confiesa un historiador judío. La fecha clave de 1848 es la firma de los Tratados de Guadalupe Hidalgo. Anglosajonia y no la Hispanidad dominaban el mundo, y el futuro, pero ¿por cuánto tiempo? ¡Falta el Apocalipsis! Dentro de este esquema ya podemos analizar a Lázaro Cárdenas.

Fue Lázaro Cárdenas el primer masón de México en su época. Famoso por su franqueza acostumbraba decir a gente de clase media que querían sugerirle ideas para mejorar la suerte del pueblo de México: “Ustedes no entienden, no se trata de que estos tengan más, sino de que ustedes tengan menos.” Y así ha sido siempre con ellos. Menos concordia, menos aprecio por lo nuestro. Sesenta por ciento menos de territorio nacional. Noventa por ciento menos de esperanza. Nada de religión. En materia educativa ni sus admiradores más inteligentes dejan de escandalizarse. Sus libros de texto para niños de primaria lo dicen todo: “Obrero:/Si quieres encontrar la libertad /búscala con la mira del fusil /y a la luz del disparo la verás” ¿Qué mejor forma de acabar con “el partido liberticida” que usar los textos del monopolio educativo para desatar la violencia fratricida? “Minero:/ Ya no saques más oro para comprar el crimen.../Arrebata el que existe, mata, cobra/ con sangre todo el mal que ha hecho, /en el hundido pecho/ de tu clase, el hambre/ .../ Y con afán de fiera enfurecida / enarbola otra vez la pica rota,/ y quítale la vida /al que explotó tu condición de ilota[20].” Como de la abundancia del corazón habla la boca, el corazón de la masonería es una letrina.

Nada extraño que su “hazaña” de la expropiación petrolera sea un buen punto para demostrarlo. Dice su simpatizante Fuentes Mares: “En el palacio de Bellas Artes se instaló una especie de oficina recaudadora, donde el pueblo entregaba su cooperación para el pago de la deuda del petróleo; por ella pasaron miles de humildes donantes; mujeres con sus sortijas y pendientes de oro y plata, con sus collares y hasta aves de corral[21].” ¿Cuántas veces hemos oído que el petróleo es nuestro? Y entrenados desde niños por la SEP de la educación laica, lo repiten como pericos todas sus víctimas. Agárralos de niños ¡y los dejas engañados como niños! Así, este pobre pueblo, está compuesto por los únicos petroleros muertos de hambre de la historia! Ni esos miles, o quizás centenas de miles de compradores del petróleo extranjero con gallinas recibieron una sola acción de PEMEX, ni un solo dividendo, ¡nada! Muertos de hambre, explotados hasta por los sindicatos. Por “nuestro” se entiende de ellos, de los masones, pobre pueblo de México. Por eso son comecuras, ¡por temor a que los denuncien! ¡Y lo grave es que nadie lo hace! ¿Es más fácil poner un gran negocio con dos pesos con veinte centavos, o con doscientos veinte millones de dólares? Porque de 220 millones de dólares para arriba solo en el vecino país del norte. En Texas, por ejemplo. No hay minifundios ahí. Mucho menos ejidos. Cárdenas redujo extensiones productivas de la nación a minifundios en los cuales el campesino habría de lamentar su impotencia minifundista. El minifundio fue su castigo final, llegar a ser propietario ¡de nada! Como siempre decía: “Ustedes no entienden, no se trata de que estos tengan más, sino de que ustedes tengan menos.” Menos de todo. Su único acierto, innegable, fue dejar en el poder al hombre que iba a ser el reverso de la medalla. Aunque eso sí, forzado por el pueblo que quería a Almazán, y para no tener que darle gusto en esto tampoco. Pero nadie iba a consignarlo penalmente como merecía, ni a reparar el daño, ni siquiera a pedir disculpas, o a regalarle un taco a aquellos miles que llevaron sus pobrezas y hasta sus gallinas, en su noble ingenuidad. ¡Pobre México víctima de los masones! ¡Que historia!

Y en este cuadro de niños engañados por la SEP, que igual podía llamarse Masonic Monopoly Inc., hace su entrada Cuauhtémoc Cárdenas. Para calcular lo que esos nombres valen publicitariamente gracias a la Secretaría de Educación Pública, ni la suma de lo que se gastaron en publicidad las refresqueras, las cerveceras, y los jabones y detergentes en todo el siglo veinte. Cámbiele de nombre, póngale Juan Sánchez, y políticamente estaría mendigando un puesto de subdelegado en Cuauhtémoc a López Obrador, a Silva o a Creel.

Lo único notable que se le conoce fue su intentona como gobernador de Michoacán de despenalizar totalmente el aborto. El pueblo se le fue encima como un solo hombre y tuvo que dar marcha atrás. Por Cárdenas hablaba el Diablo Rincón Gallardo. Lo dicho sobre él es por méritos cardenistas más aún de Cuauhtémoc Cárdenas y del PRD. ¿Para qué más?

Todos, Labastida, Camacho y Porfirio, fueron uno con el Diablo Rincón. Ni en ese momento, ni de ese momento hasta hoy, ha habido quien quiera desligarse del infame. Su comparsa principal, Vicente Fox, ya está puesto con su propaganda a favor de la comunidad gay, de la pornografía... ¡Pobre México! ¡Cuánto nos odian! ¡Que burla! TODOS SON IGUALES. Y LE LLAMAN DEMOCRACIA!

«Dejad que los niños vengan a mí,...» (Mateo 19:14) Para evitarlo están los seis candidatos exigiendo educación laica. Los canales de televisión y todos los puestos de periódicos están saturados de pornografía, violencia y maldad. Para que los niños no se acerquen a Cristo. Para que los niños sean arrojados al Diablo. Y ya ni el clero protesta, ¡ay de los pastores!

Hay un Primer Mandatario, un solo responsable, no dos. Zedillo, obligándose a cumplir la ley, jamás lo ha hecho en el terreno crucial. Cárdenas se salvó del linchamiento histórico por haber dejado a Ávila Camacho. Zedillo, ni con Camacho Solís.

NUNCA SERÁ PROBLEMA QUE CARA, QUE BIGOTES, QUE APELLIDO, QUE PARTIDO, OCUPE LA SILLA PRESIDENCIAL Y EL CONGRESO. EL PROBLEMA SERÁ ¿QUÉ MODELOS? ¿QUÉ VALORES? ¿QUÉ PRINCIPIOS? ¿QUÉ IDEALES? ¡PARA SER UNA NACIÓN DE HOMBRES Y NO UNA MANADA DE ANIMALES!

Dice el Apocalipsis: “...Gritó con potente voz diciendo: «¡Cayó, cayó la Gran Babilonia! Se ha convertido en morada de demonios, en guarida de toda clase de espíritus inmundos, en guarida de toda clase de aves inmundas y detestables...»” (Apoc. 18:2)

CIERTAMENTE, CIUDADANOS. ¡CIERTAMENTE! Ciertamente que, cien millones son “mucho más que dos” pero cuando la división del país es solo entre hombres y jotos ¡se queda en dos! Cuando la división del país es entre madres mexicanas y hienas abortistas, ¡se queda en dos! Cuando la división del país es entre la ley moral y su destrucción ¡Se queda en dos! Es embustero por tanto hablar de más de dos. Y ni hay más de dos, ni mucho menos derecho para sofistas y para jotos porque la ley es una. ¡Y PERTENECE A DIOS! PORQUE ¿QUIÉN HAY COMO DIOS? ¡Y JESUCRISTO ES DIOS!

México D.F. a 19 de junio de 2000

¡QUIEN COMO DIOS!

PROTESTO LO NECESARIO

Luis De Guerrero-Osio y Rivas

Ciudadano de la República

C.c.p. Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.

C.c.p. Suprema Corte de Justicia de la Nación.

C.c.p. Estado Mayor del Ejército

C.cc.p. Prensa



[1] Véanse la reformas al Código Civil para el DF, incluyendo el poderse casar inmediatamente tras el divorcio.

[2] “The Messianic Idea in Judaism”, del eminente rabino Gershom Scholem. Ed. Schocken N.Y.

[3] Monto que lo colocó en la lista de los diez más buscados por el FBI el 7 de junio de 1999.

[4] Diario del Presidente Polk, tomo I, pág. 29; en las anotaciones correspondientes a las fechas indicadas, se reproducen los términos de las entrevistas con Atocha. Cito la edición del Diario de M. M. Quaife, en la traducción de Luis Cabrera, México, 1948. (J. F. M.)

[5] Santa Anna, Aurora y ocaso de un comediante. José Fuentes Mares, Ed. Jus 1967

[6] Documentos anexos al Diario de Polk, Apéndice “J”, documento 2, en op. Cit., tomo II, pág. 304, edic. cit.

[7] Op. Cit. , tomo II, pág. 305-6.

[8] Op. Cit., págs. 307 y ss. También Jesse S. Reeves American Diplomacy under Tyler and Polk, págs. 299 y ss.

[9] Documento citado, in fine, en: op. Cit., tomo II, pág. 309 (J. F. M.)

[10] La Guerra de Texas, Memorias de un Soldado. Prólogo y notas de Carlos Sánchez Navarro. 2ª Ed. Jus. México. (J. F. M.)

[11] Mi Historia..., cap. VII, pág. 38. Edit. Nacional. México 1952 (J.F.M.)

[12] Citado en México a Través de los Siglos. V. Riva Palacio y otros. Ed. Herrerías

[13] Despacho No. 18 de Trist a Buchanan, México, 25 de octubre de 1847, en MANNING, op. cit., Doc. 3733, Vol. VIII, págs. 958 y sgtes. La letra redonda nos pertenece. (J. F. M.)

[14] Documento citado, Op. Cit., pág. 962.

[15] Despacho No. 24, de Trist a Buchanan, México, 26 de diciembre de 1847, en MANNING, Doc. 3748, op. cit., vol. VIII, pág. 1025.

[16] "The puros, or war‑until annexation party. . .", dice Trist a Buchanan en su Despacho No. 27, México, 25 de enero de 1848, en MANNING, Doc. 3749, Vol. VIII, pág. 1036, op. cit

[17] “The Messianic Idea in Judaism”, por el Rabino Gershom Scholem. “Conocer major la ley ¡para violarla major!

[18] Felipe II, William Thomas Walsh, Ed. Diana. México, pág. 308

[19] Max Raisin, B. A. LI. D., History of the Jews in Modern Times, Nueva York. 1923. pág. 37.

[20] Biografía de una Nación. José Fuentes Mares. Ed. Océano, México 1982. Pág. 283

[21] Ibid. Pág. 282.