domingo, 25 de marzo de 2007

Juicio a los genocidas conforme al Art. 149-Bis del C.P.F.




A la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión

Al pueblo de México para acción popular




Luis de Guerrero Osio y Rivas, ciudadano de la República con domicilio para notificaciones en Cerrada de Salamanca 7, interior 1, Col. Roma en México D.F.; comparezco por mi propio derecho y en descargo de mis obligaciones cívicas, y digo:


¡Diputados! Con la conocida persistencia propia de los anormales más peligrosos vuelve a arrojarse sobre el rostro de la ley la injuria máxima: la pretensión de suplantar la ley con el delito; la justicia, con la máxima injusticia; la razón, con la idiotez; y la salud mental con la insania. Este asombroso conjunto de aberraciones no es extraño para el derecho penal llamado a castigarlo por naturaleza propia, y que conserva la historia de las patologías criminales de asesinos, violadores, ladrones y demás caterva descrita por el código penal bajo el rubro de repetitivos, o seriales. Seres posesos que no pueden dejar de matar, de violar, de mentir, y ahora...de legislar.

En la tortura y muerte programada para compatriotas en su etapa fetal se ha desvelado una dureza de corazón propio de fieras. Nada puede extrañar, por tanto, que el más somero análisis de su falso razonar deje igualmente en evidencia su verdadero ser de brutos. Hablemos, por tanto, del necesario aborto del PRD para rescatar del abestiamiento y la locura a la nación. Y reto además a cualquiera por imaginativo que sea, a superar en idiotez el proyecto despenalizador del aborto intencional en general, que añadiendo a sus pretensiones actuales sus logros previos por los que, de tiempo acá ha logrado infamias, pretenden ahora agravar y recalcar dichas infamias para más envilecer a México. Pretenden:

1. Convertir los delitos en derechos, y comenzando con el peor de los crímenes.

2. Invertir para ello los papeles, al homicida lo hacen pasar por víctima, y a la víctima la sitúan como agresora para justificar su ejecución. Hacen pasar a la persona en su indefensa etapa fetal como si fuera un asaltante, como si con perversa voluntad propia cometiera allanamiento de morada para asesinarlo 'legalmente'; y a la asesina, como si fuera una heroína defendiendo con su crimen a la feminidad entera.

3. De esta manera las víctimas quedan como únicas culpables de los delitos, y como únicos merecedores de castigos, y los criminales como únicos dignos de respeto y protección por el Estado. Burrez que se va implantando, embruteciendo, y enfermando.

4. Pasar todo el peso de la ley a consideraciones de salud ¡pero del delincuente! ¡no de la víctima!, y con el consabido horror a que pudiera padecer algún daño, y no por una razón cualquiera ¡sino como consecuencia de su acto criminal! Y tampoco en un momento cualquiera, ¡sino en el momento mismo de la comisión de su delito, del feticidio que pretenden generalizar sin que les cueste y sin que les duela!

5. SE HAN VENIDO EXTENDIENDO estas demencias a la nación entera por medio de debates insensatos con comparsas viles para ir acostumbrando a la sociedad a las bestialidades propuestas. Una sociedad expuesta solo a bestialidades e insensateces por los medios de difusión termina abestiada. Al terminar muchos ¡por hacer propio el 'razonar' de las bestias! ¡HE AHí EL MAYOR DE LOS DAÑOS! ¡EL PRIMARIO DEL QUE SE PUEDE SEGUIR EL RESTO! ¡El 'razonar' de estas bestias, ES DE BESTIAS! ¡Vaya futuro de ídem que le programan a México!

6. En estos debates, en los que sólo de manera esporádica se menciona la necesidad de castigar al violador, jamás se señala el tipo penal aplicable a los promotores de La Bestia furibunda y sanguinaria, dejándola embravecida para nuevo "legislar".

7.
En las leyes propuestas el situado como violador y para ser castigado como tal y con pena de muerte es la persona en su etapa fetal. Y como dicha ley ya encontró en dicha persona al chivo expiatorio ideal al no poder ni escaparse, ni quejarse, con su sola muerte queda satisfecha `la justicia de la bestia', el verdadero violador, de haberlo, pierde todo interés para el aparato represivo. Queda libre. ¡Ni modo que por una sola violación haya forma de acusar a dos `papás'! ¡Ni modo que habiendo castigado con la muerte a uno se siga pensando en encarcelar a otro! Y de esta aberración no hay duda porque el lenguaje del derecho penal son las penas, ¿y ante la ejecución del feto? ¡Hasta el feto es `violador y padre de sí mismo' en el dogma de la bestia! Como vemos... ¿Más de bestias? ¡IMPOSIBLE SER MÁS BESTIA!

8. En el caso de las violaciones, reales (o supuestas para conveniencia del soborno), el único papel 'dinámicamente punible' que pudiera asignarse a la persona en su etapa fetal sería el de testigo de la violación como consecuencia viviente de la misma. Pero como 'chivo expiatorio por ley' el pobre 'testigo' queda 'predeterminado por ley' para 'ser ajusticiado' ¡y es el único que no puede zafarse! ¡y es el único inocente! ¡Que logro legislativo! ¡Vaya bestias!

9. Para no dejar verdad en pie, confunden el cuerpo del asesino con el de su víctima para otorgarle derechos mortíferos sobre este último; cuando por derecho penal, y con un mínimo de salud mental sólo puede afirmarse que: El cuerpo de una mujer es suyo para disponer HASTA QUE recibe una nueva vida en su seno. De ahí en adelante YA NO ES su cuerpo, es el cuerpo de su hijo en el prioritario derecho de este último, prioridad dada la cual existe la humanidad. Prioridad socialmente irrenunciable e imprescriptible para la supervivencia de México. Y aquí vemos la importancia del colectivo con sus derechos prioritarios encapsulados en la frase "La patria es primero", y su tutela penal por medio del tipo genocidio correspondiente al Art. 149-Bis del Código Penal Federal. Veamos este punto crucial: Para destruir la ley, y con ella cuanto hay de humano, la legalización del aborto intencional es el atajo más corto. Como fiel intérprete que debe ser de la realidad contrastante, la ley es orden que pretende resumir, normativamente, lo mejor de la mente y del corazón del hombre. Parte la ley del modelo primario afectivo en la relación madre-hijo, ya que como observaba Virgilio ni las leonas son capaces de atentar contra sus crías; y en el común decir defendió a su hijo como una leona. Se trata por tanto de genocidio al degradar a la infeliz mujer por debajo de las fieras; Su corazón a lo diabólico; su instinto maternal al odio filicida; su mente a la más abyecta insania. El modelo abortista internacional masónico combate a Cristo cuyo evangelio extiende el amor paternal de Dios a los hermanos. Lo refuerza con el amor de María Santísima como Madre de Su Cuerpo Místico. Lo extiende a todos en San Mateo 25 al sustituirse, Él mismo, por todos los necesitados en la escena del Juicio Final diciendo a los de su derecha: Venid benditos de Mi Padre a la Gloria prometida, porque estuve necesitado y me asististeis... Y a los de su izquierda: Id malditos al fuego eterno preparado para Satanás y sus ángeles, porque necesitando, no me asististeis... de ahí la localización elegida en abierto desafío a Cristo de los partidos...de izquierda, como hizo notar Marcelo Ebrard sobre su filiación política abortista. Pero así como destruir lo óptimo es lo irremplazable al odio, y al triunfo de La Parca lo es destruir la vida en su primer instante; así, para violar la Constitución con diablo y en honor al diablo mismo lo era devastarla desde su primer artículo: «En los Estados Unidos Mexicanos todo individuo gozará de las garantías que otorga esta Constitución, las cuales no podrán restringirse ni suspenderse, sino en los casos y con las condiciones que ella misma establece.» En resumen: Ni los mismos que viéndose en el espejo de sus obras se sienten dignos de reconocerse humanos, y en reflejo niegan serlo desde su primer instante a los demás, ni ellos han podido negar que todo feto es un individuo (al que la Constitución otorga plenos derechos). (El feticidio propuesto exige que se trate de un individuo, ya que de no serlo, no sería extirpable del seno materno; de ahí el reconocimiento incontestablemente implícito de los peticionarios mismos del feticidio contraviniendo el Artículo 1º de la Constitución---ver nota al final). Tan individuos somos que nacimos sin que nuestras madres perdieran un solo órgano propio ¡y nacimos completos! Entonces, ¿cómo interpretar tal perredismo sin recurso a la demencia? Queda en perredismo y evidencia la forma en que acreditan al crimen como virtud, a la demencia como salud, y al odio para reinar junto con el Diablo sobre los pueblos.

10. Dado que no tenemos siquiera pena de muerte para aplicarla a los peores criminales, y ante la total inocencia de la persona en su etapa fetal, de cuya inocencia personal ni duda razonable cabe, ¿a que disculpa legislativa habrán querido apelar para justificar su tortura y su muerte, su implacable ferocidad de bestias, su odio de demonios? ¿A que no tiene derechos? ¡Pero si acabamos de ver la plenitud de sus derechos constitucionales desde el primer artículo de la Constitución Política de los EE. UU. MM.! ¿Se deberá a que han confundido el tamaño de la persona humana en su etapa fetal con la magnitud del delito? La solución propia del derecho penal nos dice que, ¡por el contrario! La pequeñez del ser humano en gestación no hace pequeño su homicidio, ya que el derecho penal tutela los bienes, y como bien tutelable penalmente la vida es un plazo de tiempo. Nada más. Y el plazo vital remanente al feto promedio es muy superior a la vida restante al adulto promedio, lo que obliga a reconsiderar las penas que deben ser mayores para los feticidas que para los homicidas. ¿Con qué, entonces, pretenderán zafarse los abestiados, en estos días de legisladores metidos? ¿Será el tiempo su disculpa?

11. Tradicional y subrepticiamente, para ocultar en lo posible su demencia apelaron a la ficción del tiempo puesto en reversa por el acto sexual. Veamos: Homicidio de un adulto promedio (de 40 años), penas equivalentes a un daño en pérdida de vida de esos 40 años 40 años de cárcel. Feticidio a los tres meses de gestación, ¿por tan solo tres meses? Cárcel por tres años. Con cien millones de condones oportunamente colocados y hoy no habría mexicanos, PERO, con el tiempo en reversa, y por privar de tan solo instantes de vida...ESO que se venda entre medicinas, en farmacias, estanquillos, entre dulces y paletas. ¡Claro que legislativamente manejan a capricho la dirección del tiempo! Pero claro está también que en el momento en que enderezamos las cosas a la correcta dirección del tiempo, SOLO los abortistas con sus penas disminuidas y por desaparecerlas todas, pretenden, poniendo en reversa al tiempo, EN VEZ DE VIEJOS ¿el irse haciendo más fetos? ¡PARA RIPLEY!

12. ¿Qué principio legislativo les queda entonces para endiablarse? En estricta lógica ya solo les queda una razón para despenalizar el feticidio, la original de Beccaria: EL LUGAR: Si a cualquiera de ustedes diputados feticidas lo hubieran muerto en el vientre de su madre, ¡hasta lo que lleva bailado le habrían quitado! Este hecho difícilmente escapa a un penalista, por tanto, con una tipificación diferente para el delito de aborto, separándolo del delito de homicidio, no estaban introduciendo atenuantes, o un tipo de homicidio que no fuera tal. Se estaba despenalizando el delito por razón DEL LUGAR. Y peor resulta cuando caemos en cuenta de que se trata de despenalizar el homicidio si la persona se encuentra en donde debe de estar, a menos que usted suponga... ¡que el feto pudiera estar jugando en el boliche! ¡Que debiera despenalizarse el matar a la cocinera en la cocina, el homicidio del mecánico por estar en su taller, Etc.! Con este sólo precedente de locos sancionado por ley, a la próxima, y...¡Agárrese donde para conservar su derecho la vida tenga usted que situarse en el lugar que no debiera! Por razón del lugar, los sádicos feticidas legislarían para el vientre de la mujer un refinamiento especial, una extraterritorialidad legislativa para su morbo particular que pudieran draculescamente extender para poder cometer en él toda clase de infamias y atrocidades, y sobre todo regodearse con la cuna misma del género humano devastando a las generaciones futuras de la patria. Capitalizarlo, para disfrutar del delito de genocidio. Lo hicieron EL LUGAR para el asesinato impune, para la tortura sádica del ser humano en su etapa fetal. EL LUGAR a violar por sádicos en contubernio con los promotores de la pornografía. Ha quedado en claro ante los ojos del mundo que estos 'legisladores' no pretenden acabar con los violadores, muchos de ellos pobres enfermos mentales que producen en cantidades industriales "tolerando" la pornografía. ¡Quieren más violadores para torturar y asesinar más personas en sus etapas embrionaria y fetal! Esto es, lo que estando detrás de todo, es ya indiscutible. Los violadores son producidos en serie por medio de la pornografía, por lo cual sería una contradicción a producirlos el encarcelarlos. El mal que el gobierno tolera es el mal que promueve. Despenaliza lo que le fanatiza. ¿Hasta la tortura? Pretender que una persona en su etapa fetal sea incapaz de sentir es otra bestialidad. Del cigoto inicial (unión del óvulo y el espermatozoide), dos células, se pasa al más de un millón de millones de células que tiene un recién nacido con órganos perfectamente diferenciados que subsisten en el hombre maduro. Prodigio que rebasa toda ciencia. Este prodigio de organización en desarrollo acelerado ¿puede darse sin sensibilidad? Su interrupción ¿sin dolor? Su afán de ser, de existir, contrariado, violentado, ¿sin mayor violencia que la muerte de un adulto? ¿Acaso una colisión entre dos jets a velocidad ultrasónica puede ser menos violenta que la que se da entre dos ciclistas en una esquina? Esa insensibilidad la proclaman insensatamente los que niegan, en su pedante ignorancia el prodigio de la vida naciente hasta empeñarse en destruirla. Dicen que no sufre cuando una solución salina lo quema tres horas hasta provocarle la muerte. ¡Que a usted lo metieran en sosa cáustica o en cal viva de tal manera graduada que tomara en morir el mismo tiempo! Dicen que no sufre cuando lo despedazan. ¡Vaya bestias abortistas, siempre irracionales! ¡EL LUGAR!

POR RAZONES OBVIAS, jamás permiten que se mencione el tipo penal genocidio. Artículo 149 bis. «Comete el delito de genocidio I) el que con el propósito de destruir, II) total o parcialmente III) a uno o más grupos nacionales IV) o de carácter étnico, racial o religioso, V) perpetrase por cualquier medio, VI) delitos contra la vida de miembros de aquellos, VII) o impusiese la esterilización masiva con el fin de impedir la reproducción del grupo» que sentencia a la bestia hasta 40 años de cárcel.

Se cumplen todos los elementos del tipo penal invocado:

a) Comete el delito de genocidio el que con el PROPÓSITO DE DESTRUIR ¡No pretenderán diputados que el feticidio equivale a cuidados prenatales! Tolerar para algo tan grave como el feticidio que se siga hablando eufemísticamente de interrupción del embarazo, daría lugar en justicia a disculpar diputadicidios como interrupción de traumas y problemas legislativos personales.

b) total o parcialmente (no exige el tipo penal que se pretenda la destrucción total de la población de México, como es el caso de la despenalización exigida para el feticidio y esterilización) a uno o más grupos nacionales o de carácter étnico o religioso

c) perpetrase POR CUALQUIER MEDIO Y el medio legislativo es el idóneo para consumar el delito con la amplitud que el genocidio exige, pero es la presión pública orquestada por los feticidas y los medios de difusión apelando a sofismas, falacias y perredadas mentales; dándoles fuerza de OPINIÓN PÚBLICA, la que consuma la más grave aún devastación mental, privando a la humanidad de dignidad y razón, ablandando la mente y endureciendo el corazón, abestiando cuando no hay reacción proporcional.

d) delitos contra la vida de miembros de aquellos: El feticidio masivo programado lo dice. Y peor, si posible fuera, lo proclama la deshumanización derivada de la aceptación pública de que el feticidio es un derecho, distorsionando así las consciencias que deben proteger a la vida naciente que es, precisamente, lo que pretenden.

Sin esta protección moral el feto queda indefenso y muchos por razones egoístas llegan a sentirse justificados en realizar el feticidio. De nuevo, lo que se pretende.

No es necesario enfatizar el grave mal que ya se ha causado con las campañas y debates idiotas, independientemente de cualquier éxito o fracaso de la perfidia legislativa. Aún con la mejor legislación y voluntad política la nación está incapacitada para ponerle un policía al lado a cada mujer para impedir que aborte, una vez que el freno moral ha sido propagandísticamente destruido.

e) o impusiese la esterilización masiva con el fin de impedir la reproducción del grupo.
(imposición lograda por la efectividad de la propaganda genocida, imposición propagandística, y fundamentada en la debilidad característica de todo tipo penal: el egoísmo.) Lo repulsivo mismo del aborto ha servido a los genocidas para promoverse con vías alternas para desahogar su odio a la vida humana, repulsión que ha sido la clave para la promoción de anticonceptivos y homosexuales. El derecho a la vida del colectivo, que es la nación, y de todos y cada uno de sus integrantes es el primero y fundamental de todos los derechos; sin el cual, ningún otro puede encontrar cumplimiento cabal o sentido. El derecho a la vida se desprende de un requerimiento único: en lo individual tenerla, en lo colectivo transmitirla. Tan claro es esto, que el derecho individual a la vida desaparece con la muerte, y el derecho del colectivo a la vida con la falta de voluntad de transmitirla (degeneración moral). La vida humana desde el vientre materno ya es individuo tutelado por la Constitución diputados. Y en el colectivo la perpetuación de la especie será siempre una realidad mientras no se introduzcan con voluntad criminal anticonceptivos, con el conocido agravante propagandístico de la autoridad genocida, o la degeneración suprema de la homosexualidad. Si Sodoma y Gomorra hubieran sobrevivido para extender su vicio sobre la faz de la tierra no habría humanidad, no estaríamos aquí. Razón por la cual, de lo mínimo que podemos acusar al PRD y sus secuaces en otros partidos es de querer hacer llover fuego del cielo sobre México para castigo igual al de Sodoma y Gomorra.

Es la degeneración moral la clave y motor del genocidio. En otras palabras, el espíritu del genocidio es el motor de toda degeneración moral. Ese espíritu diabólico lo desata el gobierno tolerando la pornografía para coronarlo en la homosexualidad. El mal que el gobierno tolera es el mal que promueve. Nada tiene de extraño que se haya legislado una Ley de Convivencia favorable al matrimonio homosexual ¡Es de bestias! Y es de la bestia y de sus abestiamientos de lo que tenemos que rescatar a México. ¡Hasta por el mínimo de amor a México!

SE CUMPLEN TODOS LOS ELEMENTOS DEL TIPO PENAL. ¡ES GENOCIDIO!


El análisis histórico riguroso y complementario del tema está en mi página:

http://nullacaritassineiustitia.blogspot.com


Consideremos la urgencia que la supervivencia impone:

*¿Puede México sobrevivir sin abortar al monstruoso PRD y partidos coludidos?

*¿Puede el hombre privado de razón por asimilación de las insensateces descritas seguir siendo racional para poder seguir siendo hombre?

*¿Puede la sociedad privada del derecho por el fanatismo chueco sobrevivir humanamente?

*La causa de la escalada de todos los delitos de sangre, de drogas, y la inseguridad pública ¿acaso no tienen como explicación los triunfos ya alcanzados por la bestia en la mente de millones con el tema del aborto?

*Ante la violencia legislativa desatada ¿será posible la paz sin encarcelar a estas fieras?

*¿Enderezar las conciencias sin castigar ejemplarmente el delito?

*¿Llamarse mexicano sin defender a la patria de la bestia con la vida?


Por lo anteriormente expuesto y fundado presento denuncia para desafuero y consignación penal por el delito de genocidio contra Marcelo Ebrard Casaubon Jefe de Gobierno del Distrito Federal, de los diputados Enrique Pérez Correa, Jorge Carlos Díaz Cuervo, Armando Tonatiuh González Case y demás, que se hayan manifestado partidarios de la propuesta legislativa sobre el aborto intencional como derecho, y contra todos los funcionarios públicos que de cualquier manera se abstengan de condenar con toda la energía y peso de la ley los hechos aquí denunciados, o dejen de aplicarse a la urgente tarea de hacer justicia conforme al tipo penal por mi refrendado del Código Penal Federal, el 149-Bis aplicable sobre todos los responsables.

Y atentamente pido, UNICO: Se proceda conforme estricto derecho en defensa de la patria, y se me otorgue la coadyuvancia en el procedimiento.


PROTESTO LO NECESARIO
México D.F. a 25 de marzo de 2007
¡QUIEN COMO DIOS!
¡VIVA CRISTO REY!



Luis de Guerrero Osio y Rivas
Ciudadano de la República


NOTA ACLARATORIA lo que está en verde no aparece en el original: El Art. 1º de la Constitución establece con absoluta claridad la palabra individuo. Lo que han pretendido negar es que sea persona, o que individuo corresponda a persona, cuando ni dice persona, ni aparece tal exigencia en ella. En resumen: Lo mucho o lo poco, o lo nada, que hubiese que añadir a la palabra individuo para que equivaliera al más debatible de persona no es exigencia constitucional para otorgarle la plenitud de derechos. Asunto tan obvio no ameritaría esta nota de no ser porque la bestia, a su impotencia racional agrega su repudio a la razón. Absurdo es tratar de convencer a quien ve brillar el sol que es de día. Tan absurdo como aceptar debatir con la bestia en vez de enjaular a la bestia. Aceptar en igualdad a la bestia es de bestias. ¿Discriminador? ¡POR SUPUESTO QUE SÍ! Tan discriminadores somos que enjaulamos a los delincuentes, ES LA ESENCIA DEL DERECHO PENAL. De ahí la responsabilidad de aquellos que entraron en debates imbéciles, como si no supieran que el delito no se debate, se castiga, y que abandonar el castigo por el debate ---hay disyuntiva inapelable--- equivale a haber 'legalizado, en lo personal, el delito'.

Las últimas noticias aparecidas en la prensa el pasado sábado 26 dejan en claro la negativa definitiva del Procurador General de la República a cumplir con su deber. Hay ya lugar a solicitar su desafuero en los próximos días.