Denuncia por Genocidio vs. Medios de Difusión (de 1989)

CC. LIC. ENRIQUE ALVAREZ DEL CASTILLO
PROCURADOR GENERAL DE LA REPÚBLICA
LIC. IGNACIO MORALES LECHUGA
PROCURADOR GENERAL DE JUSTICIA DEL D.F.
P R E S E N T E S.

LUIS DE GUERRERO-OSIO Y RIVAS, por mi propio derecho y con domicilio para oír y recibir notificaciones al rubro, comparezco ante ustedes respetuosamente y digo: Presento formal denuncia,

PRIMERO: Por delito de genocidio contra la población de la República Mexicana, conforme al Art. 149-bis del Código Penal, contra las firmantes de desplegados en la prensa nacional que solicitan la despenalización del aborto, periodistas, escritores, y cualquier otro particular que en forma pública pretenda los mismos fines; contra los partidos políticos que lo presentaron en su plataforma electoral, contra los responsables de todos los medios de difusión que han publicado dichos desplegados, o bien han dado pluma a los que externan dichas peticiones, o bien han hecho películas, o bien dirigen noticiarios dando voz pública a delincuentes nacionales o extranjeros que se manifiestan en este sentido.

SEGUNDO. Por el mismo delito de genocidio contra todos los que pretenden la esterilización masiva por la persuasión promoviendo el uso del condón y demás anticonceptivos en forma generalizada, y contra todos los medios de difusión de esta propaganda. CONOCEMOS, PROCURADORES, LA FUERZA DE LA PROPAGANDA BÉLICA; LA PROPAGANDA COMO ARMA, CAPAZ DE LANZAR A LAS NACIONES UNAS CONTRA OTRAS Y DE CAMBIAR LA HISTORIA. SI LA PROPAGANDA ES CAPAZ DE REALIZAR SU COMETIDO SUPERANDO HASTA AL INSTINTO DE CONSERVACIÓN, ¿CUANTO MAS FÁCIL NO SERÁ LOGRAR EL ANIQUILAMIENTO DE LA POBLACIÓN DE MÉXICO APELANDO AL PLACER Y AL EGOÍSMO?

Se cumplen todos los elementos del tipo penal invocado:

a) Comete el delito de genocidio el que con el propósito de destruir (el tipo penal es genérico implicando aún el caso de que el propósito fuera encubierto. No se requiere que alguien clame a favor del genocidio nombrándolo).

b) total o parcialmente (no exige el tipo penal que se pretenda la destrucción total de la población de México, como es el caso de la despenalización exigida para el feticidio y esterilización) a uno o más grupos nacionales o de carácter étnico o religioso.

c) perpetrase POR CUALQUIER MEDIO (el medio es la presión pública orquestada por los medios de difusión apelando a sofismas y falacias de diversa índole; dándoles fuerza de OPINIÓN PÚBLICA, contrariamente al sentir de la nación, con la intención de alterar este sentir orientándolo hacia el delito, éste se ha materializado en forma de distintas plataformas electorales, publicaciones y programas de los cuales hay testimonios, grabaciones y material impreso quedando así integrado el cuerpo del delito).

d) delitos contra la vida de miembros de aquellos (convencer a la población de que el feticidio, o aborto intencional es un derecho, constituyendo así un medio de distorsionar las consciencias que deben proteger a la vida naciente. Sin esta protección moral el feto queda indefenso y muchos por razones egoístas llegan a sentirse justificados en realizar el feticidio. No es necesario decirles, señores procuradores, que la nación está incapacitada para ponerle un policía al lado a cada mujer para impedir que aborte una vez que el freno moral ha sido destruido sofísticamente.

e) o impusiese la esterilización masiva con el fin de impedir la reproducción del grupo. (imposición lograda por la efectividad de la propaganda genocida, imposición propagandística, y fundamentada en la debilidad característica de todo tipo penal: el egoísmo.)

El derecho a la vida del colectivo, que es la nación, y de todos y cada uno de sus integrantes, es el primero y fundamental de todos los derechos; sin el cual, ningún otro puede encontrar cumplimiento cabal o sentido. El derecho a la vida se desprende de un requerimiento único: en lo individual tenerla, en lo colectivo transmitirla. Tan claro es esto, que el derecho individual a la vida desaparece con la muerte, y el derecho del colectivo a la vida con la falta de voluntad de transmitirla (degeneración moral). La vida humana desde el cigoto ya es vida humana.

En el colectivo la perpetuación de la especie será siempre una realidad, siempre y cuando no se introduzcan con voluntad criminal anticonceptivos con el agravante propagandístico de la autoridad genocida o la degeneración suprema de la homosexualidad. Adjunto a esta denuncia mi escrito dirigido al H. Congreso de la Unión (anexo Nº1) titulado: "LA MALDICIÓN DEL ABORTO COMO MEDIO PARA DEMOLER EL SISTEMA JURÍDICO DE LA NACIÓN", en que se presentan y rebaten los principales sofismas y falacias relativas al aborto intencional al que hago referencia en la letra c) arriba.

El primer párrafo de la página 3 aborda otro aspecto del genocidio que se pretende con el libertinaje sexual que pretenden utilizar ni más ni menos que como disculpa, el libertinaje sexual condena a la nación a la decadencia, forma de senilidad prematura del colectivo que ha conducido a la muerte y desaparición de muchas grandes civilizaciones a través de la historia. Desde que se inventaron las disculpas se acabaron los imbéciles, pero no el Código Penal. Adjunto igualmente (anexo Nº2) mi obra "LA FANTASMITA ABOGADA" para rebatir otros sofismas.

El objeto jurídico del tipo penal invocado es la conservación EN SU INTEGRIDAD del grupo étnico humano, en este caso, del pueblo de México. Tan lo es en SU INTEGRIDAD que la literalidad de la ley dice con claridad: total O PARCIALMENTE. La conducta exigible es ser pro vida en contraposición a pro muerte. Combatir eficiente y jurídicamente la propaganda al aborto intencional que lo presenta como beneficio para aquellos que quieren la cama pero no la cuna, y reclaman legalizar el homicidio para separarlas, como si todo derecho no tuviera por contraparte exigible una obligación. Combatir eficientemente a aquellos que conocedores del poder de la propaganda pretenden la esterilización por la persuasión, ya que, una vez lograda. ¿podría alguien informarnos sobre cual es el medio jurídico para restaurar el espíritu de sacrificio que la propagación de la especie exige?

De lo que no puede caber duda, dentro de este gran movimiento pro genocidio, poderosamente orquestado, y tan fuertemente financiado, (como bien demuestra el espacio y costo de su propaganda) sobre todo si sumamos la propaganda a favor de la esterilización al movimiento pro aborto, es que los involucrados han ido tan lejos como su capacidad les permite para lograrlo; comprometiendo sus nombres y organizaciones moral y penalmente para lograr sus fines, a menos que puedan ustedes demostrar que tienen los recursos suficientes para ir más lejos con soldados y campos de concentración y exterminio.

A diferencia de las penas impuestas a los que incurran en feticidio, que el legislador contempla como casos particulares, los denunciados por defender el aborto intencional, como modus operandi han apelado a grandes sectores de la población; de tal manera que no se puede tampoco solicitar la despenalización del aborto por suponer que este se encuentra ya sancionado debidamente por el Art. 149 bis del C.P.

TERCERO: El concurso ideal de delitos implica violación a los artículos 201 y 209 del mismo Código. ¿Puede haber mayor elogio o apología de un delito que solicitar su despenalización? La ley es libertad tan solo en la medida en que impide el libertinaje, libertinaje prohibido desde la Constitución misma y sancionado por el Código Penal. Este libertinaje claramente genocida es el mayor atentado concebible contra la libertad e integridad de la patria, contra sus instituciones y la paz social.

Digan ustedes, señores procuradores; ¿acaso va a estar a discusión pública si un delincuente tiene derecho de introducirse en sus hogares, robar, violar a sus esposas e hijas y asesinarlos a ustedes? ¿Cómo puede entonces estar a discusión el genocidio que abarca no a dos familias, sino a la nación entera, tal y como lo ha estado hasta hace poco el "derecho" al aborto intencional, siguiendo hasta hoy la publicidad al condón entre otras medidas?

Siendo el homicidio de inocentes en gran escala moral y penalmente más grave que la violación, ¿no les sorprende a ustedes, ciudadanos procuradores, que los señores violadores no se hayan presentado a pedir la despenalización del delito de violación? ¿No será que los violadores tienen mayor pudor, decencia y sentido del bien y del mal que los peticionarios de la despenalización del feticidio (aborto intencional). Tampoco lo han hecho los ladrones, asaltantes, terroristas, traficantes de drogas, ni el resto de la caterva de delincuentes que contempla el código penal. ¿No es acaso este indicio suficiente para demostrar la superioridad moral de cualquier delincuente sobre aquellos que pretenden el genocidio de su propio pueblo ? ¿No debe ser igualmente considerado como el mejor indicio de la temibilidad de estos delincuentes? ¿No es este el mayor reclamo para su acción inmediata?

CUARTO: Procede esta formal denuncia por los delitos tipificados en los artículos 164 y 164 bis del Código penal referentes a las asociaciones delictuosas, según el caso, debiendo ustedes deslindar las responsabilidades individuales a través de los agentes del ministerio público, culpabilidad indudable dada la magnitud del movimiento genocida.

QUINTO: Por traición a la patria de conformidad con el Art. 123 del Código Penal. ¿Se puede acaso concebir mayor acto de traición a la patria que pretender su genocidio? En consideración al hecho de que el tipo penal invocado obliga a determinar quien es la persona, grupo o gobierno extranjero, me veo obligado en este punto a variar la forma de mi denuncia a una mera denuncia de hechos, no puedo como particular llegar en mis investigaciones tan lejos como para nombrar a las cabezas culpables que como extranjeros dirijan este movimiento. Sin embargo, los intereses de la nación hacen recaer sobre ustedes en forma urgente la obligación de averiguarlo.

De no alcanzar su elevada capacidad a establecer que extranjeros la encabezan, podrían ustedes referirlo a quien tan de moda han puesto los narcosatánicos, a Satanás y sus huestes, lo que perfeccionaría el caso contra los denunciados, a menos que alguien pueda producir el acta de nacimiento del Diablo en territorio nacional. Porque después de todo, ¿que es más creíble EN ÚLTIMA INSTANCIA, señores procuradores, que Satanás encabece este movimiento genocida, o que partidos políticos, altos funcionarios, particulares y los medios de información de la nación animados por el más puro celo patriótico se hayan convertido en genocidas del pueblo de México?

Las normas a seguir por la traición son muy antiguas y las presenta el General Reinhard Gehlen, Jefe del Servicio Secreto alemán después de la Segunda Guerra Mundial en su libro "The Service". Como una pequeña joya esclarecedora para todo patriota y para todo soldado, indicativa de como podemos perder una patria y la vida ANTES de disparar un solo tiro, Gehlen nos regala con un extracto de las "Reglas Para la Subversión Política y Psicológica" escritas por el chino Sun-tze 500 años antes de Cristo: "No existe arte más consumado que el de destruir la resistencia del enemigo sin combatir en el campo de batalla. La táctica directa de la guerra es necesaria únicamente en el campo de combate; pero únicamente la táctica indirecta puede conducir a una verdadera y perdurable victoria. Subvierte todo lo que haya de valor en el país enemigo.. Implica a los principales emisarios de las potencias en obras delictuosas; socava su posición y destruye su reputación en toda forma y exponlos al ridículo público de sus conciudadanos.
No rechaces la ayuda de la gente aún más baja y despreciable. Trastorna el trabajo de su gobierno por todos los medios a tu alcance.
Extiende las disputas y toda forma de desunión entre los ciudadanos del país enemigo. Lanza a los jóvenes contra los viejos. Utiliza todos los medios para destruir sus armas, sus provisiones y la disciplina de las fuerzas enemigas. Degrada las tradiciones antiguas y los dioses venerados. Se generoso con promesas y compensaciones para comprar información y cómplices. Envía a tus agentes secretos en todas direcciones. No seas avaro en dinero o en promesas porque rinden grandes utilidades."

Encontramos aquí perfectamente descrita la estrategia que por medio de las sectas pseudos religiosas se ha seguido, y hoy se ha intensificado, contra el pueblo de México. Divide y vencerás es la norma fundamental de la estrategia. Táctica indirecta ya que se ocultan las intenciones reales. Mejor que invadir, pretenden conducirnos a hacernos pedazos entre nosotros mismos para tomar la nación tranquilamente. Una vez que el engaño y el veneno de la insidia hayan logrado sus frutos, ¿Quién habrá capaz de restaurar la unidad? Sectas cuya peligrosidad es patente por su predicación pública de que la religión católica, la religión de la mayoría, es falsa, de Satanás, el Papa el Anticristo y la Iglesia misma la Gran Ramera de Babilonia del Apocalipsis.

Estas sectas son una incitación a la violencia que crece en forma exponencial hacia el punto de explosión, dividen a la nación teniendo por único fundamento el fraude y ante la ciencia y paciencia de nuestras autoridades, aparentemente, al menos, desconocedoras de la violencia de las guerras de religión.

Tan aplicable a nuestra realidad actual resultan este conjunto de normas, que para quien desconociera la fecha en que fue escrito resultaría sorprendente que se hubiera olvidado de añadir: "Así podrán quedarse con el valiosísimo territorio, subsuelo, y hermosísimas playas de la República Mexicana sin tener que combatir por todo ello".

Además, no podrán ustedes, procuradores, negar que este chino de hace 2500 años, se habría quedado asombrado ante el poder de los medios de difusión modernos forjadores de la opinión pública para llevar a cabo sus ideas.

Esta denuncia por genocidio no se refiere exclusivamente a las peticiones públicas en favor de la "legalización" del aborto y propaganda a favor de la esterilización masiva. Los planes genocidas contra México van mucho más allá; y, solamente ante la magnitud del fenómeno que comprende la tolerancia a los movimientos pro "liberación" de los homosexuales, el financiamiento y propaganda a favor de los condones de Conasida, el dumping de fármacos nocivos sobre los países del "Tercer Mundo", la estúpida propaganda de que la familia pequeña vive mejor y nuestra "obligación" de reducir la tasa de natalidad, la deuda pública externa, dinero que nadie vio ni pasar siquiera, la inflación que está matando a millones por falta de alimentos y medicinas que ya no pueden ser compradas por los necesitados, la penetración de las sectas, etc., solamente la totalidad del conjunto puede darnos una idea de la gravedad del complot contra México.

No creo que se requiera ser demasiado explícito. Si Sodoma y Gomorra presas del satanismo homosexual en vez de ser destruidas por el fuego del cielo hubieran seguido extendiendo su vicio por la faz de la tierra (lo que estos anormales pretenden hoy), no habría humanidad, no estaríamos aquí.

En relación a los condones y demás anticonceptivos: Sin el impulso sexual, conociéndonos bien como desidiosos y egoístas, se habría pospuesto la procreación, habría muy pocos, y con un poco de suerte estaría, la humanidad entera, en la edad de piedra. ¿Quién de nosotros estaría aquí? El historiador griego Polibio nacido 210 años antes de Cristo en un famoso pasaje culpa a la práctica de restringir el tamaño de las familias, por aborto o infanticidio (el mismo resultado se habría logrado por medio de los anticonceptivos modernos) como causa principal de la decadencia política y social de Grecia en sus días. Esta decadencia llegó al extremo de la pérdida de control sobre el contorno; al extremo de que la Grecia antigua fue en parte destruida por la malaria, invasión de mosquitos, tras el derrumbe moral interno ¡ya no hubo ni quien desecara las charcas! (A. Toynbee:"El Estudio de la Historia" y W.H.J. Jones: "Malaria and Greek History").

Polibio es ya un historiador científico que forjado por la evidencia de su época y sus consecuencias llegó a ser catalogado como moralista severo. Sin tener que ir tan atrás y viendo actualmente la efectividad de los anticonceptivos en su fuerza genocida por el egoísmo humano, al grado de que en muchos de los países llamados desarrollados se fabrican más tumbas que cunas,, ¿cuántos de nosotros estaríamos aquí si la pérdida de valores religiosos y morales y el descubrimiento de los anticonceptivos se hubieran anticipado siquiera doscientos años? ¿Y de dónde proviene esa aceleración nunca antes vista hacia el abismo de la inmoralidad sino de los medios de difusión?

La pornografía es otra fuente de esterilidad, su fuerza radica en el mismo principio de la cocaína, heroína, etc.: el placer, fuente principal de la degradación humana. Es negocio, al igual que la droga, de miles de millones de dólares al año. Si la pornografía no hubiera preparado el terreno no es concebible que la droga hubiera llegado hasta donde está hoy, a punto de apoderarse del mundo. La esterilidad en todos los órdenes se deriva de la competencia entre el placer y el deber (sacrificio personal), no es posible dedicarse a ambos, son polos opuestos, hay competencia entre ellos fijada hasta por las horas del día. ¡No es posible servir a dos señores!

El deber ha perdido la batalla en el momento que socialmente se traslada el énfasis del deber hacia los "derechos" (Pérdida de lo que los católicos llamamos caridad o amor al prójimo), la naturaleza misma, la humana y la ecología no tardan en volverse en contra de la humanidad.

Resulta evidente que después del pecado original, lo mínimo que requiere toda sociedad para presumir de civilizada es algo más que un taparrabos. Taparrabos hasta del cual, hoy la "autoridad" de la moda pretende despojar a la mujer, y los medios de difusión a todos por medio de una "educación" sexual que ciertamente no sería capaz de avergonzar a un perro, pero sí a cualquier humano auténtico, y esto con la disculpa del SIDA, para acabar de difundir el SIDA. Adjunto a este efecto mi artículo "UN CHINO DE HACE 2500 AÑOS, EL GENERAL EN JEFE DEL ESPIONAJE ALEMÁN Y EL CONDÓN DE SOBERÓN".

En el placer y el egoísmo se encuentran las claves del genocidio. ¿Cuánto más grave, por tanto, no resulta esa admisión a ser gobernados por el placer, por el libertinaje y por los vicios? Tolerar el placer sin el contrapeso de la responsabilidad ¡es hundirse!

Cuando ustedes se ven obligados a combatir la droga ¿no están ante la demostración más clara de la perniciosidad del placer; del hecho de que peor que las ataduras externas de cualquier esclavitud son las ataduras internas de este último, y de que ningún hombre puede tener un enemigo peor y más traicionero que su "yo egoísta", que su "Yo placentero"?

¿Podrá caberles a ustedes duda de que estamos ante la fuerza destructora más insidiosa y efectiva que ha conocido la humanidad? ¿De que sin la cruz de Cristo como contrapeso no habría CIVILIZACION, así, con mayúsculas? Ningún ser humano tirado al placer vale nada.

Los grandes triunfos, los premios Nobel y las medallas olímpicas son fruto, no tanto de las facultades, ¡cuanto del sacrificio! Del camino señalado por Cristo. Con razón dijo Jesucristo Nuestro Señor a una mística húngara: "Yo soy la luz de Cristo, la grandeza y majestad del sacrificio".

¿Tener pocos hijos para darles mucho? o ¿Tener pocos hijos para darles poco y disfrutar mucho? ¿Qué la familia pequeña vive mejor? Por el contrario ¡La familia pequeña tiene menos vida! El lema de estos traidores y genocidas de su propio pueblo en justicia solo puede ser uno: ¡Por sofismas no paramos! Si Satanás es el padre de todas las mentiras, de todos los sofismas, ¿Quién resulta más peligroso, los narcosatánicos o los genosidasatánicos?

Hoy los individuos como las naciones tenemos que elegir entre la generosidad y el sacrificio que conducen a la vida, y el egoísmo hedonista conducente al genocidio y la muerte.

Ya no es posible, procuradores, negar que todo camino de desenfreno moral de la sociedad tiene necesariamente que parar en el genocidio.

Conociendo ustedes, procuradores, la historia de México, trágica por sus continuas revueltas y divisiones, no podrán hoy dejar de considerar la necesidad, con la ley en la mano, de aplastar a la traición. Deberán por consiguiente, y con el apremio del caso solicitar a los demás procuradores de la República y a través de los agentes del Ministerio Público a los jueces competentes la inmediata aprehensión de todos los involucrados, y de conformidad con el Art. 24 del Código Penal la disolución de las sociedades, estaciones de televisión, radio, empresas cinematográficas, etc., y partidos políticos, que se han manifestado en sus plataformas a favor de la legalización del aborto, y a favor de cualquier otro medio opuesto a la transmisión de la vida humana por vías de degeneración y/o artificiales; así como el decomiso de los instrumentos del delito, sus activos fijos, ya que se trata de delitos intencionales, en cumplimiento del Art. 40 del mismo Código.

Si esto condujera a la desaparición de hasta el 95% de los medios de información, tendrán ustedes que estar de acuerdo con el suscrito de que esta será para ustedes, y para todos los mexicanos, una gran victoria para la nación. ¿Porque que otra cosa puede explicar este concurso ideal de delitos como no sea la traición a la patria?

Ya encontraremos los mexicanos la forma de reconstruir sobre bases patrióticas, jurídicas y morales, las redes de difusión y prensa; sobre bases tan firmes como la irrestricta y ejemplar aplicación de la ley habrá de permitirnos.

No se extiende esta denuncia a la presentación de nombres concretos, al tratarse por exigencia penal de hechos públicos y notorios, y por el enorme espacio que requeriría. Esta no es una mera denuncia de hechos. El suscrito asume la plena responsabilidad de la misma con todas sus consecuencias, pero igualmente las autoridades de la nación con ustedes a la cabeza por ser su responsabilidad directa, tendrán que hacer frente a su responsabilidad penal de no cumplir con lo que la ley les ordena. ¡Sin subterfugios señores!

Solicito por consiguiente:

ÚNICO: Se proceda de inmediato de conformidad con esta denuncia y se me cite para ratificarla en sus términos.

¡QUIEN COMO DIOS!
Protesto lo necesario.
México D.F. a 28 de Septiembre de 1989.


Luis De Guerrero-Osio y Rivas
Ciudadano de la República.

C.cc.p. El C. Presidente de la República
El C. Presidente de la Gran Comisión de la Cámara de Diputados.
El C. Presidente de la Gran Comisión de la Cámara de Senadores.
El C. Secretario de Gobernación.
El C. Secretario de la Defensa Nacional.
El C. Secretario de la Marina Nacional.
El Estado Mayor del Ejército.
Blogged 19/12/06